Por Diana Zuleta
@diana_zuleta
Hace seis meses iniciamos una residencia permanente de innovación entre Pulse y Good Food.
Ha sido un experimento muy interesante por medio del cual hemos logrado prototipar diseños que varían desde sistemas internos para la cocina, hasta temas de comunicación con los clientes. En esta relación de cercanía y colaboración, hemos encontrado una gran variedad de formas de estrechar la experiencia de una marca (que ya de por sí es innovadora), a través de la innovación para los negocios.
Mientras todo esto ha ido sucediendo, una frase ha resonado en mi cabeza: “En una sociedad más sana ganamos todxs”. Esta frase es la máxima que mueve todo lo que se acciona en Good Food, y yo, desde mi perspectiva como diseñadora, me he preguntado por semanas: ¿Qué significa una sociedad más sana? ¿Cómo se diseña una sociedad más sana?
La salud es muchas cosas: Empezando por lo obvio, la salud física y la prevención de enfermedades, a través de buena alimentación y actividad física. Yendo más allá del cuerpo, salud es que haya un parque para salir a correr y jugar, es una buena relación con las personas a nuestro alrededor, el buen manejo de nuestras finanzas, todo lo que consumimos, y lo que desechamos. Es el arte, la cultura y el entretenimiento. Salud es que existan sistemas para que todo lo anterior suceda en las mejores condiciones y posibilidades para todas las personas. Entonces, aunque no es algo de lo que estemos conscientes todo el tiempo, prácticamente todo lo que nos une como sociedad tiene que ver con nuestra salud individual y colectiva.
¿Qué tiene que ver esto con el diseño? Como señala Keren Ramírez, autora en este Good Feed #38: “el mundo funciona como fue diseñado”. Justamente, esto es lo que quiero transmitir con ayuda de lxs colegas que se apuntaron a compartir su punto de vista, en una edición dedicada a la pregunta que me hacía al inicio: ¿Cómo diseñar una sociedad más sana?
Todo, absolutamente todo lo que existe, fue diseñado por alguien. Vos, en este momento que estás leyendo, observá lo que tenés inmediatamente a tu alrededor. Desde el lapicero que estás moviendo con la mano mientras lees, tu asiento, lo que tenés puesto, el aparato desde donde estás leyendo, la forma en que se desplaza tu dedo sobre la pantalla: todo vino de un conjunto de decisiones que alguien tomó. Ocurre lo mismo con las leyes que observás a diario, la gobernanza de la empresa donde trabajás, entre muchas (infinitas) cosas que han sido diseñadas para y por nosotrxs.
Siendo así, ¿hacia dónde nos están llevando las decisiones que tomamos día a día? ¿Hacia un lugar más sano para unx y para todxs?, ¿o no necesariamente?
Creo que el diseño, más que una profesión, es una filosofía. Creo que todas las personas diseñamos a diario aún sin tenerlo presente. Y creo que la marca de un gran profesional en diseño es su criterio a la hora de tomar decisiones, que luego se hacen tangibles en resultados y consecuencias.
¿Qué mejor ejemplo que este período de varios meses en los cuales como sociedad hemos tenido que resolver muchos de nuestros oficios a distancia; una época en la que hemos visto muchos de nuestros lugares favoritos volverse inaccesibles, y durante la cual nuestras necesidades se han visto variadas y afectadas, para que quede más clara que nunca la importancia del diseño en todas las cosas? Eso aplica para las obvias, como “apps”, servicios y productos, y las quizás menos evidente, como sistemas de transporte, trabajo, así como las políticas públicas y por supuesto, las privadas.
Las empresas somos un motor no solo económico, sino social. Somos cruciales para la sociedad y, como todo lo demás, necesitamos tener diseño en el centro para servir a sus objetivos económicos, a los de su comunidad interna y al tejido social que compartimos. Eso quiere decir que el diseño en los negocios puede y debe crear mejores cadenas productivas, impacto social y natural positivo, innovación para crear los mejores productos y resultados en un sistema —ojalá— diseñado para estar en balance.
No sé si esto les suena utópico, pero sé que es posible.
En esta edición, Pablo, cocinero y fundador del celebrado restaurante Sikwa, nos cuenta sobre sus principios filosóficos a la hora de diseñar su menú y su negocio. Irene, brand manager del internacionalmente conocido atelier de moda Obra Gris, escribe sobre zero waste, el criterio de diseño fundacional de la marca.
En cuanto a la salud, Antonio, magister en diseño y visualización de datos, especializado en el diseño de servicios para la salud, nos cuenta de qué se trata y por qué es tan importante diseñar para mejorar el acceso a los servicios que nos mantienen sanos. Y Keren, ingeniera en diseño industrial enfocada en diseño de experiencia, da en uno de los puntos más importantes de todo el diseño: la importancia de que sea accesible para todas las personas a través de enfoques inclusivos y diversos.
Andrés Cervilla le pone el soundtrack a la edición con un diseño de no uno (como es tradicional en el Good Feed), sino tres playlists diseñados para acompañar cada comida del día. El entretenimiento no se escapa del diseño y menos del de artistas como Andrés, con un norte clarísimo de las herramientas y criterios desde donde crea su música y el mundo sonoro de las marcas con las cuales trabaja.
Acuérdense de mí: cualquier negocio, producto o sistema relevante debe llevar diseño en su centro y esto cada vez será más valioso e imprescindible comercialmente. En medio de enormes cambios en los sistemas sociales y económicos globalmente, es evidente que debemos tomar nuevas y mejores decisiones que nos ayuden a subsistir como personas, ideas, negocios y, por supuesto, como planeta al que pertenecemos y que, por sí mismo, ha sido perfectamente diseñado.
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Diana Zuleta es diseñadora y directora de Pulse, estudio de diseño interdisciplinar que se enfoca en asesorar y acompañar a sus clientes a través de procesos de diseño. Con más de 10 años de experiencia, Pulse se especializa en utilizar el diseño como herramienta estratégica para todos los procesos que mejoran y agregan valor a las experiencias de sus clientes.
Podés ver más del trabajo de Diana y su equipo en www.somospulse.com