Lo recomiendo al 1000%.
Soy médico y naturista y suelo examinar a mis pacientes con un dispositivo de biorresonancia donde puedo ver sus niveles de vitaminas y minerales, la inflamación, flora intestinal, metabolismo, potencial antioxidante y otras informaciones sobre el estado de salud. Comencé a notar que algunas personas venían a sus controles mucho mejor de salud y con excelentes niveles en esta mediciones (más que la mayoría de personas). Al decirles esto me contaban que habían hecho el programa Good Food. Cuando escuché esto por tercera vez yo misma hice el programa y lo comprobé en mi cuerpo y en mi propia revisión. Good Food acelera los resultados de los tratamientos y nos facilita la vida porque ya nos dan “hecha” esta comida saludable y sin ingredientes inflamatorios que a veces nos cuesta implementar.

Good Food me ha enseñado a comer.
En 2018 hice por primera vez su programa de 21 días y desde entonces lo he repetido al menos una vez por año. Estar en el programa es mi momento favorito del año porque sé que voy a comer delicioso, dormir muy bien y voy a tener tiempo extra en mi día. Mis primeras expectativas eran “limpiar mi cuerpo”, y si bien es real que en cada final de un plan de GF me siento (y me veo) mejor que nunca, GF realmente me ha enseñado a comer. De sus recetas he aprendido nuevos hábitos y preparaciones que ahora aplico día a día, así como hábitos de meditación, salud y bienestar en general. Soy una persona más sana gracias a los programas, planes semanales y a la atención de su equipo de profesionales.

Desde hace varios años mi nivel de “colesterol malo” había estado en el límite de lo aceptable, pero antes de iniciar el programa de 21 días de Good Food, el doctor me informó que los resultados de mis exámenes de sangre habían arrojado un nivel de colesterol de Alto Riesgo y que debía medicarme el resto de la vida. Negocié con él y le pedí que me diera tiempo a ver si había alguna mejoría después de las tres semanas de Good Food, programa que cumplí al pie de la letra eliminando algunos alimentos, ejercitándome, dejando los lapsos correctos entre comidas y tomando mucho líquido y los suplementos recomendados. Hace dos días terminé el programa y me realicé de nuevo los exámenes de sangre: no sólo mi colesterol bajó al nivel completamente normal, sino que hace muchos años no lo tenía tan bajo. Gracias GoodFood por evitar que me tenga que medicar por el resto de la vida.