Sí, por supuesto que pueden seguir realizando actividad física y cualquier otra actividad que estén acostumbrados a hacer en su día a día.

Recuerden que el programa 21 días ofrece un menú que es nutricionalmente completo.

De hecho, si ustedes no están acostumbrados a hacer actividad física, nosotros los incentivamos para que usen el tiempo que se están ahorrando  en lo que es preparación de alimentos para salir a caminar un rato, o de repente hacer una de las clases de yoga que ofrecemos.

Si ustedes, por el contrario, ya tienen un programa de entrenamiento al que vienen acostumbrados, pueden seguirlo haciendo como de costumbre.

Si sienten alguna diferencia y prefieren bajarlo o ajustar alguna carga pueden hablarlo con su entrenador, pero no va a ser necesario.

Lo más que puede pasar es que experimenten un poco más de hambre y entonces podrían incluir más bien un snack.

La respuesta, como muchas cosas en nutrición es depende.

Depende de cuánto tiempo me va a tomar hacer este ejercicio y cuál es la intensidad de ese ejercicio.

Si yo estoy realizando una actividad de baja intensidad eso quiere decir que yo puedo mantener una conversación mientras realizo la actividad, pensemos en salir a caminar, o hacer una clase de yoga restaurativa.

Y si la duración de esta actividad es menor a 60 minutos, digamos entre 30 y 60 minutos, sí, puedo hacer la actividad física en ayunas, eso sí, hidratarme antes de hacerla y mientras que la esté haciendo.

Si por el contrario la actividad física es de mediana a alta intensidad, o la duración es mayor a 60 minutos, nuestra recomendación es que sí ingieran algún alimento.

En ese caso, pueden ingerir por ejemplo una fruta, eso sí, que no sea una de las frutas que vengan en la lista que les entregamos que no vamos a estar incluyendo durante el programa, o inclusive podrían consumir 1/4 del batido del desayuno, hacer la actividad física, y cuando regresan, ya desayunan el resto del batido.

Sí claro, esa es una pregunta muy frecuente, a veces tenemos miedo de que nos digan que solo vamos a comer desayuno almuerzo y cena, y talvez la mayoría de nosotros estamos acostumbrados a hacer más comidas.

Aquí lo importante es reconocer que el programa nos está dando las 3 comidas principales y un complemento, que puede ser un snack o un postre.

Algo que siempre me gusta hacerles saber es que en este momento la mayoría de enfermedades que encabezan la lista de enfermedades a nivel mundial y a nivel nacional, están relacionadas con el problema de la sobrealimentación.

La mayoría de nosotros comemos de más, y es que vivimos en una sociedad donde por distintas razones nos hemos ido desconectando de nuestras señales de hambre y saciedad.

Nuestros cerebros tienen centros que controlan mi hambre fisiológica y mi nivel de saciedad, y es importante que si yo tengo hambre, sí, voy a comer, pero a veces no es hambre, es símplemente que me dijeron que tengo que comer cada dos horas entonces sin hambre voy y busco cualquier cosa.

En este programa vamos a tratar de escuchar el hambre fisiológica y no a lo que estamos acostumbrados o venimos haciendo.

El hambre fisiológica está, por así decirlo, pautada por hormonas. Vamos a tener una disminución del azúcar en sangre, y yo de forma paulatina voy a empezar a experimentar hambre.

Es decir me va a doler el estómago, me va a sonar el estómago puedo tener un poco de dolor de cabeza.

Si estoy teniendo problemas de identificar si realmente es hambre o lo estoy confundiendo con alguna emoción, entonces puedo hacerme preguntas como por ejemplo: ¿Será que estuve muy activa hoy? ¿Hice mucha actividad física? ¿Mi ejercicio estuvo muy intenso?

Entonces sí es posible que necesite hacer un snac.

O preguntas como: ¿Hace cuánto fué mi última comida? ¿Cómo fué esa comida? De repente no me la terminé toda, o fue muy poca, entonces ahí puedo recurrir a un snack o a mi siguiente tiempo de comida, si ya corresponde o ya lo tengo a mano.

Sí, en realidad los snacks podemos hacerlos con cosas que tengamos en casa, siempre y cuando no estén en la lista de alimentos que nosotros les entregamos que vamos a evitar por estos 21 días.

Entonces, algunas opciones pueden ser fruta fresca, por ejemplo frutas tropicales como papaya, puede ser manga, o porqué no una manzana.Podemos incluir semillas, o mantequilla de semillas, pero es importante que sean semillas naturales, es decir, que no vengan fritas, o tostadas con aceite, o con sodio añadido o en el caso de las mantequillas, 

que no contengan azúcares añadidos.

También podemos utilizar yogurt de coco, por ejemplo, natural.

Podríamos utilizar proteína en polvo vegana, en el caso de las personas que realizan actividad física de fuerza. También podemos utilizar garbanzos tostados, o ¿porqué no? Palitos de vegetales como zanahoria, apio, etcétera.

Puede ser que no sea hambre fisiológica,por ejemplo que recientemente comí, o que hoy no he hecho mucha actividad física, pero aún así me dan ganas de comer.

A esto le llamamos en realidad hambre emocional porque usualmente se asocia a una emoción que no estoy trabajando.

Puede ser desde procrastinación, estrés, miedo, tristeza, felicidad.

Esta es un hambre que aparece a partir de una emoción que estoy teniendo, pero aparece de repente, es decir: “de la nada”.

No progresiva como el hambre fisiológica, y tiene la característica de que no estoy dispuesto a comerme cualquier cosa. Es decir, no voy a ir por unos palitos de zanahoria. Usualmente se me antojan alimentos o productos específicos. 

Esta hambre tenemos que enfrentarla de una forma que no es comiendo. No es ir a la cocina a prepararme algo, sino más bien es trabajando la emoción. 

Puede ser escribiendo cómo me estoy sintiendo, puede ser salir a caminar, salir a respirar aire fresco, hacer respiraciones profundas, cerrar los ojos, o buscar una actividad que me permita enfrentar esa emoción que estoy teniendo en ese momento, y que estoy confundiendo con hambre.

Esa es una muy buena pregunta pero no. No mandamos porciones individualizadas.

Nosotros lo que hacemos es enviar porciones bastante generosas.

Porque parte del programa es ser lo más realistas posibles: nosotros no siempre tenemos acceso a porciones, o a alimentos pesados o medidos, entonces, parte de la idea, es estar frente a un plato de comida y que yo aprenda a visualizar cómo me siento, empezar a comer e identificar cuando ya estoy satisfecha, cuando ya estoy llena, y cuando ya quiero dejar de comer.

Efectivamente, si yo estoy frente al plato, y no me lo estoy terminando y ya me siento saciada, o me siento llena, pues puedo dejar de comer, y no importa si aún me queda comida.

Lo que yo tengo que verificar es que no siempre esté dejando la ensalada, porque eso no se vale.

Tengo que comer de todo un poco, de lo que me están enviando.

Si ya estoy satisfecha, puedo dejar lo que ya me quedó y puedo compartirlo con algún ser querido, con algún compañero de trabajo con alguien de mi familia, con un vecino, con quien yo quiera, porque es comida deliciosa que podemos compartir.

O bueno, otra opción puede ser que la guardemos para otro momento.

Ahora aquí hay un punto muy importante: Si yo decido guardar esa comida, puede ser que en el resto del día no tenga hambre, y el tiempo de comida que sigue es la crema o la sopa y entonces ahora lo que me toca comer es la crema o la sopa. Entonces ya no consumí esa comida. 

Pero de repente fui, e hice ejercicio intenso, llegué a la casa, tenía hambre, todavía no era tiempo de mi cena, y entonces podría recurrir a esa comida que me sobró del almuerzo e ingerirla como un snack saludable.

Esa es una excelente pregunta. Si ustedes están acostumbrados a hacer actividad física y dentro de su día a día están acostumbrados a incluir bebidas deportivas o electrolitos entonces, nuestra idea no es que los suspendan ni se los estamos prohibiendo.

Lo que sí queremos es que se pregunten si realmente es necesario incluirlos.

¿A qué me refiero con esto?

Si ustedes están acostumbrados a entrenar en un lugar techado, en un centro de acondicionamiento y su actividad dura alrededor de 60 minutos no es necesario que repongan electrolitos.

Es decir: con tomar agua pura, y comer durante el día el resto de las comidas van a reponer todo lo que necesiten.

Si por el contrario, ustedes hacen actividad física afuera, y fuera del centro de entrenamiento, es decir: al aire libre, y dura más de 90 minutos, en ese caso específico sí es importante que el agua contenga electrolitos pero podemos utilizar sal, o pastillas de sal.

Lo que del todo sí no les recomendamos es que utilicen los electrolitos que vienen con azúcar o inclusive las bebidas para deportistas que ya van a venir con azúcar o con edulcorantes no calóricos.

Sí, efectivamente pueden seguir consumiendo las vitaminas, o minerales, o inclusive medicamentos que sean prescritos por algún profesional en salud, y que ustedes ya venían tomando sin ningún inconveniente.

Ahora, si no están acostumbrados a tomar vitaminas o minerales no tienen que comprar recuerden que esta es una alimentación completa, que les va a aportar durante estos 21 días, todas las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita.

Lo que sí me gustaría aclararles es que si están con algún medicamento prescrito por un profesional en salud, pues se comuniquen con su médico de cabecera, o con el profesional correspondiente, para ver si es necesario hacer algún ajuste durante este tiempo.

Esa es una excelente pregunta. Muchos de nosotros no estamos acostumbrados a tomar tanta agua pero parte del reto de estas tres semanas es tomar más agua, y que el agua sea efectivamente mi bebida principal. Y de hecho, casi que la única bebida  que debería estar incluyendo.

Ahora bien, si del todo tengo problemas tomando agua, lo que podemos hacer es infusionarla de forma natural.

Entonces puedo, al agua fría, tener un pichel, y agregarle alguna fruta, alguna cáscara de fruta, inclusive alguna especia o alguna hierba.

Por ejemplo: podría agregar zacate limón y canela o podría agregar pimienta y menta en el agua.

Y esos sabores de estas frutas o de este vegetal o de esta especia o hierba se van a pasar al agua, dándole tonalidades de sabor distintas. y haciendo que sea más rica para consumir durante el día.

También podría hacer alguna infusión caliente pero lo importante es de nuevo: que sea una infusión natural.

Las infusiones igual son herbales o son frutales. Ejemplos: un té de canela,un té de hierbabuena, un té de zacate limón, un té de manzanilla, etcétera.

Lo que sí vamos a intentar evitar van a ser las bebidas con cafeína o teína es decir el café y los tés: té negro, té verde, té rojo y té blanco.

Excelente pregunta. Sí, hay aguas que son gasificadas pero de forma natural. es decir ustedes leen los ingredientes y es agua de manantial solamente. No se les añade ni siquiera sodio. Por ejemplo el agua San Peregrino.

Sin sabor y sin nada añadido, sí la podrían tomar lo importante es que sea agua pura, pero esta podría ser una opción válida, sobre todo si queremos chinearnos con una bebida diferente.

Se le puede poner inclusive un poquito de sal rosada y un poquito de limón a esa agua gasificada sin ningún problema.

Sin embargo es importante sí leer los ingredientes de esa agua porque hay opciones en el mercado que no están gasificadas de forma natural y sí les añaden sodio, y en bastante cantidad. Entonces esas sí es mejor evitarlas.

Durante estos 21 días, parte de la idea del programa es como reacostumbrar nuestro paladar. Que nuestro paladar empiece a reconocer otros sabores que no sean solamente el dulce.

Entonces, por eso, durante estos 21 días, queremos evitar que ustedes incluyan edulcorantes no calóricos y que eviten incluir también azúcares.

¿A qué me refiero con todo esto?

No azúcar de mesa. No miel. No miel de maple ni de agave. Ningún tipo de mieles de ese tipo, o de azúcares de ese tipo, pero tampoco los edulcorantes no calóricos, por ejemplo: Stevia o “Monk fruit” (fruto de monge) que ahora se reconocen como alternativas más naturales o saludables, es importante que también las evitemos, porque estos edulcorantes siguen alterando nuestro paladar, y siguen haciéndonos como más sensibles al dulce. Entonces, durante este tiempo sí del todo no los vamos a incluir.

La única forma que se podría incluir la Stevia, sería la mata literalmente utilizar la hojita de Stevia, que tiene sus componentes también amargos y dulces y agregársela al agua por ejemplo.

Pero si no, lo que viene empacado, en gotas o en bolsitas, vamos a evitarlo del todo.

Lo primero que tenemos que pensar es que estamos haciendo esta inversión, del programa 21 días, en nosotros. Una inversión también para nuestra salud, para aprender qué le pasa a mi cuerpo cuando realmente como tan bien.

Entonces, aquí vale la pena preguntarnos si ¿realmente vale la pena ir a ese evento? o si ¿prefiero seguirme cuidando con lo que tengo en casa?

Ahora bien, si estoy dispuesto a ir al evento y quiero ir al evento, puedo hacerlo sin ningún problema. Pero de nuevo, yo los incentivo a que traten de mantener el programa en ese evento.

¿Eso qué quiere decir?

Que si hay algún tipo de platillo o comida que está dentro de las cosas que estamos eliminando que traten de evitarlo. O si por ejemplo les ofrecen bebidas alcohólicas, que traten de evitarlo.

Si esto suena demasiado difícil, un tip que le puedo dar es que consigan agua gasificada, por ejemplo una San Peregrino, y que la hagan como michelada. Entonces al vasito le ponen un poquito de sal rosada y le ponen el limoncito y así ustedes sienten que están tomando agua, y nadie les está diciendo nada,porque eso también es interesante: vivimos en un mundo donde parece que hacer elecciones más saludables es ir contra corriente.

Pero es parte del aprendizaje y de lo que podemos ver del programa, cómo podemos llevar un estilo de vida saludable, y aún así tener una actividad social divertida, bonita y con las personas que más queremos.

Yo sé que muchos de nosotros andamos siempre buscando la opción para ver cómo perdemos peso.

Pero en realidad, la idea de este programa no es la pérdida de peso, no está diseñado para la pérdida de peso, pero la verdad es que muchas personas que lo hacen, y yo puedo atreverme a decir que la gran mayoría, terminan perdiendo peso.

Entonces, aunque no es un programa diseñado para esto, puede ser un beneficio que adquieran,sobre todo si lo hacen al pie de la letra.

O sea si respetan lo que nosotros les estamos enviando y no incluyen ninguno de los alimentos que quitamos, y si lo acompañan de actividad física o movimiento diario.

Pero también me gustaría que ustedes utilicen estas tres semanas para disfrutar la comida, para no estar pensando en el peso, y simplemente nutrirse, alimentarse realmente.

El foco de nuestra cocina es hacer platillos que sean ricos, nutritivos, que sean deliciosos, y eso también debería ser para ustedes.

A mí me encanta decirles que utilicen estos 21 días como educación nutricional. Es decir, que cada vez que les llega el almuerzo que ustedes se lo sirvan en un plato, se sienten a la mesa, visualicen qué se les está entregando, y que se hagan preguntas como: ¿Qué estoy disfrutando de este almuerzo? ¿Qué es lo que normalmente yo nunca hacía, y que a partir de ahora me gustaría seguir incluyendo en mi día a día después de estos 21 días?

Además de esa valiosísima información que van a estar  recibiendo en sus platos todos los días, también les vamos a estar enviando material de apoyo, educación nutricional, que les va a dar a ustedes herramientas para tomar decisiones más saludables, una vez que les toque a ustedes enfrentarse a la vida real: cuando ya no está llegando el motorizado con la comida preparada deliciosa de GoodFood.

Ahora bien, si aún no están listos para dejarlo, después de estos 21 días, pueden acceder a algún otro de nuestros productos.

Tenemos por ejemplo el Daily Chef, que hace envíos de comida, preparada igual, diaria y que uno lo puede pedir de forma semanal, y pueden incluir el desayuno, el almuerzo, inclusive la crema o la sopa.

O si no, hay otra nueva opción que es el GoodFood Market, donde se hacen entregas dos veces a la semana,  y hay un montón de opciones, de platillos que ustedes pueden agarrar como un rompecabezas, donde ustedes van ir armando su propio menú, porque pueden hacer compras de cosas por aparte.

Por ejemplo: pueden comprar la proteína, el acompañamiento harinoso, y pueden ir jugando con eso, creando ustedes su propio menú saludable.