Cultura, literatura

Diego van der Laat: El diablo con nombre y apellido.

Siendo carajillos en los ochentas en Costa Rica, al igual que en cualquier época y lugar, se dieron una combinación de factores que nos hicieron las personas adultas que somos hoy.

Quienes nacimos y crecimos en esa época somos de la cola de una generación a la que le enseñaron que había que escoger una carrera para el resto de la vida para cumplir con las normas del éxito profesional y personal.

Algunos nos comimos el cuento sin cuestionarlo, otros lo cuestionamos desde siempre, y hoy, la mayoría (al acercarse la cuarta década), estamos en una etapa de preguntas existenciales sobre las decisiones que uno ha tomado hasta ahora y las que quiere tomar en adelante.

Diego es un gran artista y amigo que compartió esa infancia ochentera y que, como muchos de esa generación, se ha atrevido a hacerle caso al corazón, hacer cambios y explorar distintas áreas a lo largo de su vida.

Primero con el apellido de arquitecto, luego con el de escritor, el de artista, curador y, más recientemente, actor (aunque sea en papeles menores como el de un extra que no sabe manejar en la nueva película Cascos Indomables de Neto Villalobos).

Diego nos ayudó la semana pasada a producir unas historias para promocionar la película de Neto y aprovechamos para hacerle algunas preguntas.

Seguiremos hablando con él, sin duda, y haciendo cosas divertidas.

Nada está escrito en piedra, eso es lo más chiva de todo.

Lo que sí tengo por seguro es que, independientemente de lo que haga, Diego no necesitará nunca otro nombre que Diego, ni otro apellido que van der Laat.

Dieguito: Mil gracias por apoyarnos con esto y por sacar el rato para contestar nuestras preguntas.

SL

– — –

*GF: ¿Cómo terminaste haciendo un papel de extra en Cascos Indomables?*

 

DVL: Un día le puse a Neto (Villalobos) un mensajillo diciéndole que si algún día hacía otra película, que a mi me gustaría salir en el fondo. Fuera de cuadro.

Al parecer alguien había cancelado para Cascos y me llamaron para ver si podía hacer de extra en una de las escenas de la película en la que los protagonistas van en un carro con un mae que está aprendiendo a manejar. Yo soy el aprendiz de manejo.

 

*GF: La gente te puede conocer como arquitecto o escritor, y ahora te apuntás a pelis y a hacer cosas como estas mini historias de GoodFood. ¿Por qué hacer esos cambios?*

 

DVL: Desde mi trabajo como arquitecto o como escritor, mi interés por el cine siempre ha estado. Hay formas de escribir en mis textos que, sin estarlo buscando, son bastante cinematográficas.

Talvez yo no esté tan interesado en actuar todo el tiempo, pero cualquier cosa que se acerque a hacer una película o un corto es algo que me llama mucho la atención. Me apunto aunque sea a jalar cables o sostener una lámpara con tal de aprender más sobre cómo se hacen estas cosas. Al final se trata de aprender y divertirse. Eso siempre le hace bien a uno.

Cualquier cosa que tenga que ver con ficción, independientemente del formato en el que se haga, es algo que me interesa.

 

*GF: Hay mucha gente de nuestra generación que se cuestiona sobre esta idea de haber escogido una carrera o una actividad para el resto de la vida. ¿Qué le dirías a la gente de esta generación (o cualquier persona) que se hace esos cuestionamientos?*

 

DVL: Pareciera eso, como que uno escoge una profesión y si te vas a desarrollar en algo en la vida, es dentro de esa profesión o dentro de una empresa. Y eso le puede funcionar a mucha gente. Pero en este caso, para mí, es todo lo contrario a especialización. Quizás sea más “diversificación”. Ir probando un poco de todo para no quedarme con las ganas de haber probado y aprendido algo nuevo.

 

Aparte de aparecer como extra en Cascos Indomables, hace poco publicaste el volumen 2 de tu libro 666. ¿Qué puede esperar alguien que le interese leer tus infiernos personales?

No estoy muy seguro. De todos mis libros es el más autoreferencial. Es una carta a mí mismo escrita desde el infierno, para mí mismo en tres edades. En donde básicamente me spoileo a mi mismo la infancia, adolescencia y adultez.

 

Si aún no has leído nada de Diego y te interesa saber más sobre alguien que tiene la sinceridad y las agallas de publicar sobre sus infiernos personales, podés seguirlo en sus redes o contactarlo para buscar sus libros.

Podés ver la historia que hicimos con Diego en nuestras historias de Instagram o Instagram TV.

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