Los alimentos procesados incluyen una amplia variedad de productos, algunos suelen ser parte de la dieta diaria de muchas personas.
Por Arturo Pardo
Con la intención de que propiciar le consumo de comida saludable es importante entender qué son los alimentos procesados. Principalmente, se reconocen como aquellas comidas que han sido sometidas a cambios durante su elaboración para modificar su sabor, textura, conservación y apariencia.
Es fácil encontrar este tipo de alimentos en todos los supermercados, así como parte del menú de restaurantes de cualquier estilo de comida. De hecho, son muy populares debido a su conveniencia y durabilidad. Sin embargo, muchos de estos alimentos contienen ingredientes que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso. Por eso es que, cuando se habla de tener hábitos de consumir comida saludable, es importante tener en mente su presencia.
Los alimentos procesados incluyen una amplia variedad de productos, algunos ejemplos comunes, que suelen ser parte de la dieta diaria de muchas personas, son:
- Carnes procesadas: como el jamón, las salchichas, el tocino, la mortadela, entre otros.
- Bebidas azucaradas: como las sodas, jugos envasados, bebidas energéticas.
- Productos horneados: como el pan blanco, los pasteles, las donas, entre otros.
- Comida rápida: como las hamburguesas, las pizzas, las pastas blancas, entre otros.
¿Cómo detectar los alimentos procesados?
Los alimentos procesados a menudo contienen altas cantidades de azúcar, sal y grasas saturadas. Estos ingredientes pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 o las enfermedades cardiovasculares. Además, muchos alimentos procesados tienen un bajo contenido de nutrientes esenciales, como fibra, vitaminas y minerales.
Para identificarlos con facilidad, es importante leer las etiquetas de los alimentos procesados para conocer los ingredientes y el valor nutricional. De hecho, una máxima que se repite con constancia cuando se habla de esto es revisar cuántos ingredientes tienen los alimentos y si podemos entender lo que quieren decir.
Muchas veces, cuando contiene componentes químicos que desconocemos y la lista de ingredientes no naturales es extensa, es mejor repensar si hay algo más natural, o sin aditivos artificiales, que se pueda consumir en su lugar, pues sin duda será una mejor opción de comida saludable. Es ahí cuando se puede pensar en opciones frescas y saludables, como frutas y verduras, carnes magras, pescado y granos integrales.
Recomendaciones
Estas son algunas formas para detectar mejor cuáles son alimentos procesados.
1. Lea las etiquetas de los alimentos: La mejor manera de determinar si un alimento está procesado es leer la etiqueta de los ingredientes. Los alimentos procesados generalmente contienen una lista de ingredientes que incluyen aditivos, conservantes, colorantes y otros químicos. Si la lista de ingredientes es muy larga y contiene ingredientes que no reconoces, es probable que el alimento sea procesado.
- Alimentos envasados: Ls alimentos envasados suelen estar procesados, ya que se utilizan conservantes y otros aditivos para prolongar su vida útil. Si es posible, opte por alimentos frescos en lugar de alimentos envasados.
- Alimentos simples: Los alimentos simples y sin procesar como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras son más saludables que los alimentos procesados. Siempre que sea posible, elija alimentos simples en lugar de alimentos procesados.
- Tenga en cuenta la cantidad de azúcar: Los alimentos procesados a menudo contienen grandes cantidades de azúcar añadida. Lea las etiquetas de los alimentos y evite aquellos que contengan altas cantidades de azúcar.
- Evite los alimentos con alto contenido de sodio: Demasiado sodio en la dieta puede aumentar el riesgo de presión arterial alta y otros problemas de salud. Lea las etiquetas de los alimentos y evite aquellos que contengan altas cantidades de sodio.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede tener una mejor idea de si un alimento es procesado o no. Recuerde que los alimentos procesados no siempre son malos, pero es importante consumirlos con moderación y tratar de incluir más alimentos frescos y sin procesar en su dieta
