Arte

Diego Fournier y el ciclo de la mochila banana

“Estos son los proyectos que nos emocionan por el juego y creatividad que conllevan”.

@diegofourniersoto

En un mundo de simios más diestros, el banano tendría más usos de los que podríamos imaginar. En un nuevo fanzine del artista Diego Fournier, “las mochilas bananas” son una línea de uso diario. Por medio de las imágenes, se ve cómo una mochila sirve para el mono que sale a caminar, otro día, para el mono que está estudiando u otro, para el mono que hace compras. Al final, el fanzine podría ser un catálogo del uso que se le puede dar a una mochila, con la peculiaridad de que estas mochilas van madurando conforme pasan los días de la semana, como lo hace una fruta cualquiera. 

“El ciclo de la mochila banana” presenta diferentes situaciones, una por página, para completar una obra de Fournier donde el banano es protagonista. Es un elemento que él ha utilizado a lo largo de su carrera artística por los últimos 10 años, mientras que lleva 15 de pintar y dibujar monos. “Son elementos que uso, a veces, como un puente entre el arte tradicional costarricense y algo más moderno, tomando nuestra tradición tropical, mezclada con una imagen popular universal (el banano). “Al final es una figura que mezcla el arte pop, lo latinoamericano, lo local, y lo que abordo usualmente, que incluye plantas, entre otros elementos”, cuenta.

El fanzine tiene cobertura en papel perlado y sus páginas son de papel bond, pero también está en formato de stickers y de prints, con cada mono por separado. Estos materiales son parte de una serie de productos que Fournier está lanzando bajo la marca Tríclope,  junto con Marcela Jarquín, quien también trabaja en la creatividad, conceptualización y producción.

El nombre de la marca se asocia a la idea de “ver con el tercer ojo”, para que sirva como recordatorio de procurar observar las cosas a profundidad, y no solo a simple vista.

Con Tríclope también están trabajando en un juego de memoria, donde hay parejas de personajes como diablos, un charro, calaveras o jaguares. Esta producción tiene el nombre de “La memoria canábica”, y —por medio de comodines— plantea retos adicionales cuando alguien lo juegue mientras consume marihuana. Es la primera entrega de juegos de mesa lanzados bajo esta marca, pues más adelante vendrá “La memoria tríclope”, más apropiada para una dinámica familiar.

“Estos son los proyectos que nos emocionan por el juego y creatividad que conllevan. Después de que nos asociamos Marcela y yo, la idea es unir fuerzas para proyectarlo más grande y diversificar la producción de materiales”, explica Diego. 

“Desde mi lugar de productora, me toca entender cuáles son las ventanas para ofrecerle estos productos a la gente, que no sea siempre lo mismo de siempre, que suele ser en exposiciones. Estamos experimentando en plataformas; vamos a abrir una tienda online y para probar qué funciona por ahí. ¿Cómo hace uno para que más gente lo vea y no solo la gente que llegó a la exposición?”, comenta Marcela.

El fanzine “El ciclo de la mochila banana” está disponible por la cuenta de IG @diegofourniersoto