Estudios recientes han demostrado que la soledad es un factor de riesgo importante para el deterioro cognitivo y la demencia. La soledad persistente puede ser tan perjudicial para la salud como fumar, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión y ansiedad. Según una revisión de datos de más de 600,000 personas en varios países, se encontró que las personas que experimentan soledad crónica tienen un 31% más de probabilidad de desarrollar demencia y un 15% más de riesgo de sufrir deterioro cognitivo, comparado con aquellos que no se sienten solos.
La soledad afecta la salud cognitiva en general y puede influir en el desarrollo de condiciones neurodegenerativas, como el Alzheimer. Esta sensación de aislamiento social no solo aparece en la vejez; en muchos casos, es una condición crónica que comienza desde la juventud y persiste a lo largo de la vida. La falta de socialización puede generar un ciclo en el cual la soledad contribuye al deterioro cognitivo, y a su vez, este deterioro incrementa la sensación de soledad. Por tanto, la soledad representa un desafío importante para la salud mental, comparable a otros factores de riesgo como la inactividad física o el tabaquismo.
Ante la ausencia de una cura definitiva para la demencia, fomentar la socialización se convierte en una herramienta preventiva valiosa. Estudios sugieren que mantener conexiones sociales y apoyo mutuo puede reducir los riesgos asociados con la soledad, brindando beneficios tanto emocionales como cognitivos. La socialización no solo ayuda a evitar la sensación de aislamiento, sino que también promueve una salud mental más sólida, ofreciendo una medida efectiva para combatir el deterioro cognitivo en todas las etapas de la vida. Leer más.
Salud y estilo de vida
Los peligros de estar sentado mucho tiempo
Es normal que muchas personas pasen largas horas sentadas debido a la naturaleza de su trabajo. Sin embargo, permanecer sentado sin interrupciones puede ser perjudicial para el corazón, las articulaciones, los músculos, el metabolismo y la salud mental. Estudios han demostrado que pasar más de 10 horas diarias sentado eleva significativamente los riesgos de enfermedades cardiovasculares, dolor lumbar y problemas metabólicos como la diabetes tipo 2. Incluso afecta el estado de ánimo y la cognición, aumentando las probabilidades de padecer ansiedad o depresión.
Para mitigar estos riesgos, es esencial incluir movimiento en la rutina diaria. Se recomienda superar los 150 minutos semanales de actividad moderada con pausas regulares, como caminar dos minutos cada hora o realizar ejercicios simples mientras se trabaja. Si bien los escritorios de pie pueden ayudar, no son una solución definitiva, ya que el movimiento constante es clave. Cambiar de postura frecuentemente, incluso durante largos viajes, también puede ser beneficioso.
El mensaje es claro: mantenerse activo es crucial, incluso si tu trabajo requiere estar sentado durante largos periodos. Incorporar pequeñas sesiones de ejercicio y ajustar la postura con regularidad puede marcar una gran diferencia para contrarrestar los efectos negativos de un estilo de vida sedentario. Leer más.
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1 de cada 5 costarricense vive con diabetes, pero la mitad de ellos no lo sabe. Muchos, probablemente ignoran también que la diabetes es uno de los factores de riesgo de deterioro cognitivo. En este episodio hablamos sobre este vínculo existente, justo en el mes de la diabetes. Escuchar ahora.
