Editorial

Good Feed #74: Todo es temporal

Por Sergio Leiva Gallardo
@andaringallardo

¿Qué pasaría si de repente nos dijeran que dentro de un período de tiempo exacto, todo se va a acabar? ¿Qué pasaría si naciéramos con una fecha de expiración de la cual tenemos conocimiento y certeza? ¿Nos pondríamos a hacer más de lo que nos gusta? ¿Nos atreveríamos a hacer las cosas que hasta ese momento habíamos postergado? ¿Aprovecharíamos más el tiempo, o simplemente lo dejaríamos correr su curso?

Pocos meses antes de que el mundo empezara a girar con mascarilla puesta (o no, dependiendo de en qué planeta viva unx), en los alrededores del barrio de Los Yoses, en una casa destinada a ser demolida para la construcción de una torre para uso habitacional, un grupo de artistas entraron a ocupar ese espacio abandonado, diagonal a la antigua La Luz, o el antiguo Bagelmen’s (dependiendo de la generación a la que uno pertenezca) con la certeza de que lo habitarían por un tiempo limitado, y que por ser finito, se debía aprovechar al máximo.

Dos años después, a pesar de haber ya cumplido el plazo que se había anunciado inicialmente, Temporal sigue funcionando como un espacio y modelo experimental de producción artística y gestión cultural que funciona principalmente como estudios temporales para artistas locales e internacionales que quieran trabajar en sus proyectos.

Lo que inició como una casa llena de estudios o talleres, ha ido cobrando fuerza con el tiempo para convertirse en un punto de encuentro e intercambio entre casi 50 artistas que han pasado por su pasillo eterno ya sea en residencias cortas dentro de la muy instagrameable “salita temporal”, desde sus propios estudios, o siendo parte de colaboraciones y producciones locales que han aprovechado ese espacio para dar vida a sus proyectos.

Costa Rica produce mucho arte y Temporal es prueba de ello.

Teatro, cine, moda, pintura, grabado, realidad virtual, mural, música, danza, escultura, diseño y mucho pensamiento y experimentación, entre decenas de otras combinaciones, han aprovechado un espacio por el cual nadie hubiera dado un cinco porque estaba destinado a dejar de existir.

Temporal es una muestra de lo que somos capaces de crear como país cuando se combinan los elementos y motivaciones correctas para sacar las cosas adelante al saber que todo se va a acabar. Una muestra irrefutable de que en Costa Rica hay muchísimo talento artístico y que no se requiere de mucho para que este florezca como los árboles en verano. Simplemente hay que abrir los espacios y facilitar algunos recursos. No estamos hablando de viajar a Marte.

Pero si no es tan complicado, entonces ¿por qué no vemos más espacios como este? ¿Por qué no hay más empresas apoyando estas iniciativas? ¿Por qué le toma tanto tiempo al Estado darse cuenta de que, si no se mueve al ritmo real del mundo del arte, el Arte, aunque sea trabajando con las uñas, simplemente encontrará sus propios espacios y caminos sin necesariamente alcanzar el impacto cultural que podría llegar a tener y que es absolutamente necesario como parte de la nutrición de una sociedad más sana?

Desde hace unas semanas, Temporal ha abierto sus puertas al público para visitar su muestra titulada 3,2,1_0_1,2,3. Una colección de obras pertenecientes a algunxs de lxs artistas que han dado vida a ese espacio a lo largo de sus primero 730 días.
Ahora, el proyecto entra en una nueva fase de “tiempos extra” en la que la fecha final es incierta, al igual que nuestras vidas. Y aunque su final es certero e inminente, sus artistas siguen vivxs y produciendo hasta que sus paredes caigan para convertirse, al igual que la esquina de enfrente, en el “antiguo Temporal”.

Para disfrutar esta muestra imperdible, ingresá en este link y reservá tu espacio.
Cada visita se hace en horarios definidos con aforo limitado. Prácticamente una visita privada de un espacio que no es ni galería, ni museo, ni feria de arte, pero que sin duda ha dejado su marca en el tiempo que se nos acaba a todxs.

En esta edición:

Alejandro Cruz: la invitación que se alargó | Por Arturo Pardo

Luciano Goizueta: los espacios que aportan | Por Arturo Pardo

0-44 0-18 0-2 0-18 | Por Karina Salguero Moya

Entrevistas en Sala Temporal: Ingrid Cordero | Por Floria Herrero

_temporal 321_0_123 | Por Floria Herrero

Coincidencias permanentes en un lapso de tiempo | Por Mitto Gutiérrez

Columna:

Regar o no regar ¡He ahí el dilema!. Drama en dos actos. ACTO 2.| Por Maria José Callejas