Detectamos los alimentos fraudulentos

La adulteración de alimentos es una preocupación creciente aunque muchas veces olvidamos que es algo que puede ocurrir. Según estimaciones de la FDA (la agencia reguladora de alimentos en Estados Unidos) el 1% de los alimentos en el mundo es falsificado presentando riesgos significativos para la salud pública. Un ejemplo es la inclusión de ingredientes no declarados en productos, lo que puede provocar reacciones alérgicas graves en personas sensibles.

Una encuesta de 2024 realizada por la FDA identificó los diez alimentos más propensos al fraude son los siguientes:

1) Leche de vaca
2) Aceite de oliva virgen extra
3) Miel
4) Carne de res
5) Chile en polvo
6) Aceite de oliva sin especificación
7) Cúrcuma en polvo
8) Leche en polvo9) Vodka
10) Ghee

Estos fraudes suelen incluir la adición de ingredientes como jarabe de maíz en la miel o aceites vegetales en el aceite de oliva, afectando principalmente a alimentos de alto valor.

El fraude alimentario tiene graves implicaciones para la salud y la confianza del consumidor. Por ejemplo, una persona alérgica a la leche de vaca podría sufrir una reacción severa si consume un queso adulterado con ingredientes bovinos. Además, estos fraudes también impactan éticamente, como en el caso de productos que contienen carne de cerdo sin indicarlo en la etiqueta. Para prevenir estas situaciones, se recomienda desconfiar de precios excesivamente bajos, buscar sellos de inspección y estar atento a cambios en la calidad de los alimentos. Por supuesto, cuando sea posible, lo mejor es elegir alimentos que no hayan sido procesados o preparados en casa.

Salud sexual

La “brecha de orgasmo” no desaparece para las mujeres heterosexuales

Las mujeres en relaciones heterosexuales tienden a tener menos orgasmos que los hombres, y un nuevo estudio muestra que esta “brecha de orgasmo” persiste con la edad. La investigación, publicada en Sexual Medicine, encontró que los hombres tienen tasas de orgasmo del 70 al 85 por ciento, mientras que las mujeres reportan entre el 46 y 58 por ciento. Las mujeres lesbianas y bisexuales entre 35 y 49 años tienen tasas de orgasmo más altas que las heterosexuales.

Aunque se esperaba que la brecha de orgasmo se redujera con la edad, el estudio no encontró evidencia de esto. Los expertos señalan que la sociedad prioriza el placer masculino, lo que contribuye a estas disparidades. También resaltan que el placer sexual no se limita al orgasmo, sino que incluye aspectos como la conexión y la confianza. Se subraya la necesidad de una mejor educación sexual y el uso de herramientas como vibradores y lubricantes para reducir esta brecha.

En nuestro podcast

Conversamos con el doctor Andrey Cabezas sobre las recomendaciones puntuales que nos permitirán dormir mejor. Hacer ejercicio por las mañanas, evitar sustancias estimulantes por las noches, reducir el líquido horas antes de dormir y regular el horario del sueño están dentro de estas medidas. Para más información, también recomendamos el episodio 32, con información general sobre el sueñoi y el buen dormir. Escuchar: