GOOD FEED #149
Larga vida al consumo local
Por Good Food
@goodfoodcr
Creemos fielmente que en una sociedad más sana, ganamos todxs. Como parte de eso, practicamos el consumo local. Lo aplicamos desde la elección de compras a nuestros proveedores, hasta en la elección de los ingredientes para los alimentos que enviamos a diario a nuestros consumidores.
Elegimos la sostenibilidad, la calidad y el consumo consciente.
Dentro de estas decisiones está, sin falta, el consumo local. En dos platos (si aplica el juego de palabras), se trata de elegir productos que se cultivan en nuestras tierras. Esta preferencia, por un lado, conlleva un ahorro energético y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, significa beneficios para la salud de los clientes, pues les permite asegurar frescura y calidad.
De nuestra parte, esto nos permite establecer relaciones de confianza con las personas productoras, ya que, en gran medida, se trata de vínculos directos, donde no hay comerciantes de por medio. Por su parte, en el menú, esto se visualiza con la presencia de alimentos de temporada y productos que conservan mejor su contenido nutritivo.
“Estas relaciones nos permiten estar al tanto de todo lo que rodea la materia prima. Buscamos a productores que sean orgánicos certificados, siempre poniendo la calidad sobre el costo, lo que, si bien puede hacer un poco más cara la operación, es necesaria para ofrecer lo mejor”, explica Daniel Campos, Director de Operaciones de Good Food.
Estos criterios están presentes en la elección de carnes, libres de hormonas o antibióticos. También sucede con el pollo, que es de pastoreo en procesos ecológicos, o inclusive en los recipientes que usamos, de la empresa Ficus, que usa materiales reutilizables. Es decir, al final todo el menú está compuesto por ingredientes y materias primas excepcionales y bien seleccionadas.
El consumo local es otra manera de introducir la sostenibilidad en la rutina diaria. Es posible ponerlo en práctica, indagando más sobre lo que consumimos, preguntando sobre las prácticas de cultivo, así como eligiendo directamente a los agricultores o productores. Todo esto ayuda a que seamos más conscientes de nuestro consumo. ¿Cómo suena esta invitación?
Salud Mental
¿Podrían los espacios verdes urbanos transformar la salud mental de la población?
Esa es la pregunta del ambicioso proyecto GreenME durante los próximos cuatro años. Con una financiación del programa Horizonte Europa de la Unión Europea, este proyecto, liderado por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona, busca revolucionar el tratamiento de los trastornos mentales y promover el bienestar emocional mediante terapias naturales.
GreenME busca explorar cómo las terapias basadas en la naturaleza pueden mejorar la salud mental y promover la equidad en el acceso a la atención sanitaria. El equipo multidisciplinario incluye instituciones académicas, organizaciones de investigación, autoridades municipales y proveedores de servicios de salud mental. Su objetivo es profundizar en la evidencia del impacto positivo del contacto con la naturaleza en la salud mental y capacitar a diversos actores para integrar estas terapias de manera efectiva en la atención sanitaria.
El proyecto GreenME tiene como objetivo principal no solo mejorar la salud mental de los individuos, sino también construir comunidades más saludables, equitativas y sostenibles en general.
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En nuestro podcast
Conversamos con el chef, propietario y fundador de Sikwa, Pablo Bonilla. Nos cuenta sobre el espíritu de su reconocido restaurante. Nos contó como se dio la selección para entrar a la lista Latinamerica’s 50 First Restaurants, la elección de alimentos en su local y más.
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