Cultura, Inteligencia Artificial

En Costa Rica se hizo un libro sobre IA hecho por IA

Por Arturo Pardo

¿Se puede redactar un libro únicamente a una herramienta de inteligencia artificial?

La respuesta a esta pregunta la tiene el libro titulado IA sobre IA: un libro sobre Inteligencia Artificial escrito por… Inteligencia Artificial.

El trabajo se hizo desde la empresa costarricense Atenea, que busca llevar la  Inteligencia Artificial a empresas, gobierno y proyectos sociales.

La conceptualización del proyecto fue ejecutada por una sola persona, Rafael Azofeifa, quien, si bien no fue el redactor del material, se dedicó a definir las ideas para las cuales buscaría respuesta con herramientas de IA, organizar los puntos en un orden lógico y darle al software la guía para la redacción. 

El resultado literario incluye un capítulo que resume la historia de la IA, una explicación que ahonda en el funcionamiento de las tecnologías asociadas y, además, cierra con un listado de cuestionamientos éticos, sesgos, y riesgos y oportunidades que estos avances representan para la Humanidad.

ChatGPT dice lo siguiente sobre si es posible que la IA escriba un libro justamente sobre su funcionamiento: “Técnicamente, es posible redactar un libro utilizando únicamente herramientas de inteligencia artificial (IA). De hecho, ya existen algunas herramientas de generación de texto basadas en IA que pueden producir párrafos completos de manera autónoma”.

Al mismo tiempo, la generadora de texto acepta sus limitantes en este apartado: “Aunque estas herramientas de IA pueden generar texto, la calidad del contenido resultante puede variar significativamente. La IA puede ser capaz de generar texto coherente y legible, pero también hay muchos otros aspectos que deben ser considerados, como la planificación, la estructuración, la edición, la revisión y la corrección de pruebas, entre otros. Estas tareas requieren habilidades y juicio humano que aún no pueden ser completamente reemplazados por la IA”.

En el prólogo de este libro, Azofeifa comparte detalles sobre el proceso de pruebas y corrección, tomando en cuenta, inclusive, el hecho de que no todas las ideas fueron completadas satisfactoriamente. “De hecho, cada vez que lo corrí en pruebas, hizo un libro distinto, cada vez con menos errores, pero de programación. Al final este tiene errores, por ejemplo, en un momento se detuvo en un capítulo y no escribió más. Me pareció honesto (pero más importante: necesario) dejar ese texto como documentación del estado de la tecnología, ya que pretendo hacer lo mismo cada año, para ver cómo va mejorando el libro”, dice el humano que sirvió como “editor” del libro.

Por su parte, el autor del libro, es decir, la inteligencia artificial, expresa esto en uno de los primeros episodios: “Como una IA, es irónico que sea yo quien escriba este libro para el consumo humano. Pero esto es un testimonio de la relación simbiótica entre los humanos y la IA: tenemos mucho que aprender los unos de los otros, y juntos podemos alcanzar mayores alturas. Así que sigamos explorando las infinitas posibilidades de la IA y abracemos el emocionante futuro que nos depara.”

El libro está disponible en formato digital en Amazon y todas las ganancias recibidas por la venta del libro se destinarán a Atenea Social, un proyecto alineado con Fundación SIFAIS para crear un agente virtual que dé clases a niños y niñas de muy bajos recursos.