Si bien el estilo y la linea de Ojo al Cristo podría ser algo infantil, esa es una parte consciente de la propuesta. Puede interpretarse de esa manera y, a la vez, hay un trasfondo complejo detrás de cada imagen.
Por Arturo Pardo
Arte: Ojo al Cristo @ojoalcristocr
En la obra de Ojo al Cristo abundan los colores intensos, casi estridentes, y las escenas imaginativas. En palabras del artista de estos trabajos pictóricos, Roberto Acuña, su propuesta equivale a “un grito de libertad o de diversidad”.
No ha pasado tanto tiempo desde que el comunicador empezó a explotar su talento en la pintura. Si bien anteriormente en su vida había sido partícipe de otras expresiones artísticas, como la música y la facilidad por la letras, fue en el 2018, cuando dio sus primeros pasos con un pincel en mano.
“En el 2018 era Gerente de Experiencia en Selina Nosara y me tocaba desarrollar actividades. Una de ellas fueron noches de drink and draw y empecé a sister a las clases. Desde ese momento no he dejado de pintar”, cuenta.
Así fue como fue desarrollando un estilo propio donde cada pieza tiene un fundamento en storytelling detrás de su conceptualización. Cada obra representa una historia, a veces muy personal, otras veces como el reflejo de personas cercanas a su realidad.
En una de sus últimas exposiciones, junto con otras artistas, se inspiró en cómo la estacionalidad afecta sus emociones. Las temporadas seca y lluviosa tienen un efecto en Roberto y, por ende, en su trabajo. En otros casos, lo que se manifiesta es su vivencia como parte de la comunidad LGTBIQ+, como un desahogo.
Hay mucha presencia de este tema porque es arte que es parte de mi vida. Esto se ve reflejado, por ejemplo en la obra “Orgullo”, que tiene un unicornio colocado sobre la tierra, con sus ojos llorosos. “Tiene que ver con cómo muchas veces nos costó estar fuera del closet y ahora como comunidad nos sentimos como que lo logramos pero, a la vez, hay mucho dolor que representa la batalla social que hemos pasado”, cuenta.
Infantil y profundo
Si bien el estilo y la linea de Ojo al Cristo podría ser algo infantil, esa es una parte consciente de la propuesta. Puede interpretarse de esa manera y, a la vez, hay un trasfondo complejo detrás de cada imagen. Así lo explica: “Siento que mi arte, de alguna forma tiene esa dualidad de una línea como de la niñez. Lo describiria como groovy, funky; hay gente que le llama “infantilismo creativo”.
La del unicornio (usada en la portada de esta edición) se llama “orgullo”, que está encima del mundo y de alguna forma está llorando. “Tiene que ver con cómo muchas veces nos costó estar fuera del closet y ahora como comunidad nos sentimos como que lo logramos. Ahora más bien hasta podría decir uno que la gente quiere rodearse de gente diversa, lo cual es algo necesario, pero el unicornio está llorando porque hay mucho dolor, mucha batalla social. Es lo que a mi me gusta, el univcornio puede ser infantil pero hay un trasfondo más complejo”.
La pieza Niágaras, también presente en esta edición, representa una vagina de la cual explota color, está inspirada en una amiga de Roberto, y habla sobre la manifestación del poder de las mujeres. “Es un recordatorio sobre aquellas que no tienen el temor de sacudirse, de expresar erotismo”. Por su parte, la pieza Sol de verano y El canto tienen un vínculo con la conexión entre verano y el florecimiento en Nosara, donde vive el artista. “Hay colores rajados en el cielo porque el verano explota en sus atardeceres, pero además la otra está inspirada en el sonido de la urraca, que no deja de impresionar a quienes la escuchan por primera vez”.
Pinturas en otros formatos
El trabajo de Roberto Acuña se aproxima a sus gustos para vestir. La multiplicidad de colores vivos es una de esas similitudes entre su ropa y sus trabajos. Aprovechando eso, algunos de los cuadros de Ojo al Cristo se han convertido en los diseños de mantas o pareos para la playa. En los mercaditos (eventos de artistas) que sea realizan en Nosara, el artista los ofrece pensando en aquellas personas que no podrían pagar por sus acuarelas, pero que sí querrían llevarse puesta su obra.
“Viviendo en una zona turística me he dado cuenta de cómo los turistas buscan llevarse un recuerdo pero tal vez el souvenir tradicional ya no les funciona. Creo que estos son colores que le pueden recordar a estos viajes”, dice.
Ojo Al Cristo está en IG como @ojoalcristocr