Sin Categoría

Kick and Kill

Por Juan Carlos Cambronero
juanc.cambh@gmail.com

Con el tiempo he encontrado a algunos científicos jóvenes que también viven con VIH, pero son muy pocos los que hablan al respecto. 

La estrategia “kick and kill” es un enfoque experimental para el tratamiento del VIH. Este nombre ejemplifica cómo temáticas sobre diversidad y enfermedades que afectan a poblaciones vulnerables son tratadas de una forma insensible por científicos y profesionales de la salud. Vivir con el diagnóstico de VIH no es como vivir con diabetes, pues cualquier persona con diabetes podría hablar abiertamente de su padecimiento. ¿Cuántos científicos han hablado abiertamente sobre su diagnóstico de VIH?

En la época actual, en la que podemos expresarnos en redes sociales, siguen siendo muy pocos los que hablan abiertamente sobrevivir con VIH. En definitiva, me identifico con artistas queer positivos y que me ayudaron a darme cuenta de que mi diagnóstico no era el fin de mi mundo, ¿Dónde encuentro a los científicos positivos?

 

Queriendo identificarme con científicos que sobrepasaran las dificultades del diagnóstico me encontré dos historias: Isaac Asimov, que contrajo el virus por una transfusión, y Jens Van Roey, un médico que trabajó con poblaciones positivas y terminó seroconvirtiendo. ¿Es acaso que ningún científico/a es VIH positivo/a por tener sexo sin protección? Sigue siendo que existe una forma moralmente correcta de “enfermarse” y una forma “inmoral” de hacerlo.

Con el tiempo he encontrado a algunos científicos jóvenes que también viven con VIH, pero son muy pocos los que hablan al respecto. Yo mismo tengo miedo cada vez que tengo que hablar del tema y creo que no solo se trata de ser VIH positivo. Cada vez me siento más representado al toparme con reportajes de científicos abiertamente queer, pero siempre me pregunto cuándo tendremos un premio Nobel para una persona transexual o cuando llegará el momento en el que la brecha por premios como este deje de favorecer a hombres blancos heterosexuales.

 

En definitiva, para mí ha sido muy importante leer sobre personas con las que me identifico y que son mis modelos para seguir. Sin embargo, me encantaría que mis modelos de científicos queer no vivan una vida como la de Alan Turing. Me encantaría que las personas queer de Costa Rica y que trabajan en ciencia no vivieran ocultas.

 

Sin embargo, entiendo las razones para ocultarse. Fue una tortura como estudiante de microbiología el vivir con visiones homofóbicas y serofóbicas en hospitales y en bancos de sangre, mientras yo hacía mi práctica como interno. Es una tortura tener conversaciones con profesionales de salud de mi edad que creen que la población VIH positiva es un desperdicio de dinero.

Es también una tortura ver en la pared de un hospital un panfleto con décadas de edad que pide abstinencia para evitar enfermedades de transmisión sexual. Muchas personas se han ofendido cuando comento que tener sexo sin protección también es la razón del embarazo adolescente y el no planeado, pues es imposible compararlo con lo que vivo.

 

Yo no estoy orgulloso de ser VIH positivo, estoy orgulloso de todo lo que he hecho a pesar de serlo. Estoy orgulloso de haber luchado, sin importar que mi salud mental ha sufrido mucho por vivir con una enfermedad que se supone es como vivir con diabetes. Ojalá lleguemos a tener modelos de vida que se parezcan más a nosotros y no esos moralmente correctos.


Microbiólogo y Químico Clínico [ él ]