Por Good Food
Resulta valioso encontrar a alguien que se dispone a conocerse mejor.
Puede que nos resulte más fácil hablar de los demás que de nosotros mism@s. Es raro eso, especialmente porque es a nosotros a quienes deberíamos conocer mejor o, a fin de cuentas debería ¿intersarnos más? ¿Acaso nos conocen mejor quienes atestiguan nuestra existencia que quienes la vivimos?
Analizarnos a nosotros mismos, sin embargo, no es una tarea para la que estemos dispuestos a trabajar a diario. En realidad probablemente la disposición no nos alcance ni para un rato relativamente extenso. Siendo así, resulta refrescante encontrar en alguien el interés de hablar sobre sí mismos, y no en el sentido de andar ostentando sus logros o robándose la atención en cuanta conversación tenga. Resulta valioso encontrar a alguien que se dispone a conocerse mejor, con sus defectos, atributos y exponerse con el fin de compartirse un poco más.
En esta edición del Good Feed nos encontramos con dos artistas que hacen este ejercicio. Uno de ellos lo manifiesta con el arte en cada una de las portadas. Se trata de Karaoke Boy, o Adrián Eduardo Ramírez. Su obra que él mismo acepta que sigue en etapa de exploración (una etapa que podría ser eterna si él quisiera), nos contó su interés por resumir sus pensamientos, sentimientos, dudas y seguridades con ilustraciones. En cada una de sus obras hay algo que se vincula con su personalidad, con su día a día o con los seres a su alrededor. No hay palabras, pero sí expresiones.
Por otro lado, conversamos también con Diego van der Laat por el lanzamiento de su más reciente libro, Whisky. En este caso, más bien, su trabajo busca reforzar la idea de que una imagen vale más que mil palabras. Con eso en mente escribió 24 textos que en una cantidad espefíca de palabras relata lo que le genera una imagen de su vida, de sus antepasados o de lugares por los que ha transitado.
Con estos dos artistas locales dejamos la edición #137 en sus manos, así como la invitación a conversar más sobre nosotros mismos. Tal vez haya alguien a quien le interese escuchar.