Sin Categoría

Entre Bolsón y Lagartero

Por Jean Matarrita Chavarria

“Había que ser como la casa, más larga que ancha,
lustrosa, reluciente, sin espacios
inútiles” …

 Carmen Naranjo
Memorias de un hombre palabra.

Pasamos el puente La Amistad y la sensación en el pecho era cada vez de más estrechez; invariablemente en el pecho. Con la certidumbre de que, horas después, enterraría a la única persona que me había amado sin condiciones.

Poco a poco se hacían realidad sus últimas palabras: “solito, solito” … como quien pinta un rostro sin arquitectura ósea, ella en el aire, en mi sangre.

La dejamos en Bolsón de Santa Cruz, el pueblo del polvo, de los zancudos, del olvido.

Faltan trece días para mi primera operación. La recuerdo peinando mi pelo enmarañado, la recuerdo espantándome mosquitos con un pañito. El sonido de las tablas, el baño de hueco, ella con bata poniendo un poquito de su perfume a las almohadas; camino de nuevo por aquel puente.