Por Ricardo Jiménez
@r_jimenez96
Cuando perdemos a nuestra mascota es importante expresar nuestro estado emocional, hablarlo con alguien de confianza, soltarlo todo y no bloquearlo.
Una de las semánticas de la palabra duelo proviene del latín dolus (dolor), el cual viene del verbo dolere (sufrir, dolor, penar), Esto me lleva la preguntarme, ¿por qué motivo caemos en este estado una vez que perdemos una mascota? ¿Porque es que generamos un vínculo tan fuerte?
Hay muchos factores que influyen en el porqué desarrollamos una relación y un vínculo tan estrecho con nuestras mascotas. Por un lado, nos aceptan tal y como somos, siempre están ahí, son incondicionales y –muy importante– no nos juzgan. Esto facilita que los complejos de los dueños se desvanezcan ante ellas.
Nuestras mascotas no fingen ni ocultan cómo se sienten a la hora de interactuar con nosotros, solo con observarlos podemos saber su estado emocional y muestran su afecto de maneras particulares, las cuales terminan reforzando aún más la relación humana – animal. Múltiples estudios han comprobado que el convivir con mascotas aporta beneficios psicológicos, fisiológicos y terapéuticos a lo largo de las diferentes etapas de la vida.
“Son un miembro más de la familia” es algo que escucho todo el tiempo y deja muy claro cómo el rol de la mascota ha ido escalando. Pasaron de estar en el patio con una casita y un plato de agua y comer una mezcla de sobros de comida con concentrado, a dormir en la cama con nosotros, ir de viaje, tener ropa, juguetes y dietas “home made”. En muchos casos nos referimos a nuestras mascotas como “nuestros hijos”. Hoy en día alrededor del 46% de los hogares conviven con mascotas (perro y gatos principalmente) y esta cifra va en aumento. (Datos de Fundación Affinity). Las mascotas en muchos casos vienen a ser los “nuevos hijos” para las parejas que deciden no tener niños por múltiples razones, o los “máximos compañeros” de personas que viven solas. Ya vamos viendo el valor que van tomando en nuestras vidas…
Cito al famoso periodista y escritor estadounidense Jon Katz (sus trabajos se enfocan principalmente en la relación entre los animales y los humanos): “Algo verdaderamente extraordinario está pasando entre los humanos y los animales. Cuanto más nos desconectamos los humanos el uno con el otro, más nos hemos vuelto hacia los animales en busca de amor, soporte, lealtad y compañía. Esto puede ser visto como algo maravilloso, pero perturbador al mismo tiempo”. Esto le dificulta a la gente mantener una perspectiva clara y límites en torno a la relación con sus macotas.
A lo que voy con esto, es que el componente de “humanización” que le aplicamos nuestra relación con las mascotas puede exacerbar y agravar la fase de duelo. Es importante recordar que personificarlos es robarles su verdadera naturaleza.
En el momento que perdemos a nuestra mascota de la forma que sea, es muy importante entender que nuestros sentimientos son legítimos productos de una relación y un vínculo muy fuerte que existía. Lo peor que se puede hacer es reprimir esos sentimientos, sobre todo durante esa fase aguda y temprana posterior a la muerte de nuestra mascota. Es importante expresar nuestro estado emocional, hablarlo con alguien de confianza, soltarlo todo y no bloquearlo. Buscar espacios para nosotros y simplemente dejarlo salir todo. Es más fácil lidiar con el proceso al aceptar que uno está afectado y triste por la pérdida.
Estas son varias dudas que suelen tener los propietarios en esos últimos momentos:
¿Cómo tomar la decisión para descansarlo? En estos casos en particular es importante ser objetivo, y no alargarle el sufrimiento solo por el hecho de que no queremos dejar ir todavía a nuestro (a) querido (a) compañero (a).
En casos donde hay niños en la familia, es muy importante tomarse el tiempo de explicarles de manera sincera lo acontecido, ellos también sufrirán la perdida de su compañero y es importante que les quede lo mas claro posible para que el proceso de duelo sea más llevadero y corto.
Si tenemos mas perros en el grupo es importante dejarlos que se acerquen y reconozcan la situación; ellos también se ven afectados por la pérdida de miembros de la manada. Posterior a la perdida es importante brindarles más tiempo y actividades en los próximos días, ya que también se pueden deprimir.
¿Debería de conseguir una mascota nueva de inmediato? Esto es muy personal, hay personas que prefieren incorporar desde antes un nuevo miembro para que se vaya amoldando a la estructura y dinámica familiar, sin embargo, también es importante tomarse el tiempo de liberar las emociones que deben ser liberadas y una vez se sientan listos, poder tomar la decisión para emprender un nuevo viaje con un nuevo compañero.
Por más dura que sea esta fase, hay que recordar que la felicidad y el amor incondicional que recibimos a través de ellos lo vale todo. Debemos de saber que la muerte es parte de la vida y, en el caso de las mascotas, la mayoría tienen esperanzas de vida mucho mas cortas que las de los humanos. En mi caso, lo que más he aprendido de trabajar con animales, es que ellos son los maestros de vivir el presente, la muerte les es irrelevante hasta que llega, antes de eso están vivos y dándolo todo.
Médico Veterinario de especies domésticas, exóticas y silvestres. Entrenador de perros. Medicina de Conservación y Desarrollo regenerativo.