Por Sergio Leiva
Te voy a extrañar con todos mis sentidos. Por suerte ya te llevo en el alma, y el alma nunca muere.
28 de setiembre de 2021
Andate tranquilo. Mi Torito precioso.
Hoy se me murió Toro.
Lo golpeó un carro en la pista frente al lago de La Sabana.
Roig lo sacó a pasear como de costumbre y en algún momento salió corriendo; cuando escuchó un golpe, se percató de que a nuestro adorado Toro lo había atropellado un carro. Impactado, corrió a recogerlo.
Toro murió en sus brazos.
Yo estaba en media sesión de terapia. En eso me interrumpió el sonido de una llamada entrante y era Roig. Me pareció raro porque él sabía que yo estaba en terapia, así que no le contesté la primera llamada.
Tampoco la segunda, pero ahí ya me puse alerta y sentía que era algo distinto.
Le dije a la psicóloga que ya casi la llamaba.
Llamé a Roig de nuevo. O contesté una llamada entrante de él. Ya no me acuerdo.
Lo lamento tanto por mis dos amores. Ambos.
Pero especialmente Roig.
Nunca lo había oído así.
“Dubi vengaaaaaaaaa. Dubi, vengaaaaaaaa… algo, algo, Toro….algo, un carro, algo, lo mató! Vengaaaaaaaaa!”
Tampoco me acuerdo si alguno de esos “algos” ya era un “perdón”,lo cual me dolió en el alma.
Entre lo que pude entender, me dijo que ya estaba en una veterinaria por Anonos.
Qué horrible haber estado en el lugar de Roig. Intento ponerme en sus zapatos y el dolor es tanto que no sé si lo aguantaría.
Se nos fue Torito. Mi bebesito.
Cuánto lo amo.
Me vas a hacer mucha falta precioso.
Pocas veces he amado tanto como lo he hecho con vos y eso siempre te lo voy a agradecer.
Te amo tanto que sé que el día que me muera, vas a ser de los que me acompañarán en esa caminata final por el parque. Ya hemos tenido nuestras buenas prácticas y entrenamientos.
Pienso en nuestras caminatas y me percato de que el amor que siento por vos es como el que siento por Roig, porque le diría todo lo mismo que te estoy diciendo en este momento.
Te amo tanto que en lugar de pensar en que ya no estás aquí, lo que más deseo es que estés en tu bosque con playa, estero y mar delicioso con positas que se forman en las piedras que tanto te gusta explorar.
Espero que estés feliz pegando saltos y buscando ardillas. Ojalá de las imaginarias. Esas me gustan más y disfrutaba más al verte buscarlas.
Despertaste en mí cosas que no había sentido nunca antes (o al menos no por tanto tiempo).
Y de nuevo me estás enseñando algo, mientras estas palabras salen de mí.
En realidad este amor sí lo he sentido antes, por mucho más tiempo, y aún lo sigo sintiendo por Roig.
Gracias mi Torito por darme tanto amor y, sobre todo, por recordarme la capacidad infinita de darlo.
Espero que estés comiendo rico y tomando agua fría de la refri, como te gustaba.
Te voy a extrañar con todos mis sentidos. Por suerte ya te llevo en el alma, y el alma nunca muere.
Pasátela bien Torito. Andá a jugar tranquilo. No te va a pasar nada. Y en lo que para vos probablemente parezca un segundo, nos volveremos a ver y nos vamos a apercollar todos juntos frente al mar.
Ya me voy para la cama.
Nos vas a hacer mucha falta.
Gracias por todo.
En memoria de Prince Toro Lindo Vincent
2019-2021
