Por Indiana Corrales
Volteando la cabeza vi una pelotita en el cuello que normalmente no debería estar ahí y busqué ayuda.
Amigas, ¡tóquense!
Por mas tabú que parezca y que puedan mis palabras levantar alertas de los más conservadores o incluso de los más curiosos, hoy en el mes de la concientizacion del cáncer de mama quiero hacer un llamado a todas mis amigas, conocidas, amigas de mis amigas, compañeras y todas las mujeres alrededor mío para estén alertas de su cuerpo. Es importante conocernos, tocarnos y hacer las revisiones correspondientes.
Así me percaté yo de mi cáncer de mama. Volteando la cabeza vi una pelotita en el cuello que normalmente no debería estar ahí y busqué ayuda.
Pensando que era el inicio de una gripe y que seguro tenía una glándula inflamada, igual busqué ayuda. Ni remotamente pude haber imaginado lo que venía en el siguiente año y que no era una gripe, sino una enfermedad que asusta a cualquiera. ¿Cómo puede ser eso? Bueno el cáncer de seno nace en el pecho y luego en etapas más avanzadas se extiende hacia el resto del cuerpo buscando “enfermar” a otros órganos. Precisamente empieza a moverse hacia los ganglios del sistema linfático y los inflama tanto en axila como en el cuello. Dichosamente me di cuenta que tenía cáncer gracias a ese ganglio inflamado que ya estaba listo y preparado para hacer estragos en cualquier momento. Sino se detecta la enfermedad a tiempo hubiera seguido hacia otros órganos y hoy la historia sería muy distinta.
Hoy, 19 de octubre, día en que se hace un llamado especial por la concientización del cáncer de mama, quiero pedir a todas las mujeres que se revisen y se hagan sus chequeos anuales. Hay que tomar conciencia que ésta es una enfermedad que -cuando detectada a tiempo- ¡puede ser tratada! Así que amigas: ¡a correr que a tocarse se he dicho!
