Editorial

GOOD FEED #114: Sabemos lo que es disfrutar

Hablamos de lo que nos lleva a un estado gratificante, deseado, disfrutado y, al final, capaz de saciarnos.

Como seres humanos, somos capaces de disfrutar todo aquello para lo que estamos programados, como la comida, el sexo o el buen dormir. Además de esto, conforme nuestra vida avanza, también aprendemos a disfrutar de muchos otros estímulos más, ya sea alimentados por nuestras tradiciones de la infancia, el ejemplo de la familia o el estímulo de nuestra cultura. 

En conjunto, todo lo que nos provoca placer, nos llena de entusiasmo o alegría y, desde la perspectiva de la química, también nos llena de dopamina (3,4-dihidroxifenilalanina), la sustancia que se produce por las células nerviosas en el cerebro y contagia a las demás con esa misma sensación placentera que tanto nos gusta.

Quizá no haga falta desgranar el significado de la satisfacción, pues es fácil reconocerla cuando la sentimos. No en vano nos lleva a un estado gratificante, deseado, disfrutado y, al final, capaz de saciarnos.

El camino que recorremos inconscientemente durante el disfrute nos hace querer más, en tiempo y cantidad y, por fortuna, podemos transitarlo ante diferentes estímulos. Esto, no obstante, no es una norma absoluta en nuestra condición de humanos. 

Una condición llamada anhedonia impide que una persona disfrute o goce de cualquier experiencia en la vida. En estos casos, atípicos pero reales, una persona tiene esa inhibición ante los sonidos, sabores, experiencias de todo tipo. 

La anhedonia se experimenta como parte de diversos trastornos neuropsiquiátricos, como la depresión y esquizofrenia, o como parte de la abstinencia a las drogas, cuando se experimenta de manera temporal. 

En esta edición encontramos diferentes justificaciones con las que se vincularán quienes no tienen ningún impedimento para disfrutar de tanto, en el corto tiempo que dure una vida. Los artículos acá compilados fueron publicados anteriormente en el Good Feed y, como se puede intuir, lo que los une –temáticamente– es su vínculo con el disfrute en alguna de sus múltiples presentaciones. 

¡A disfrutar!

En esta edición:

Vals | Por Carlos Soto

La libertad de ser quien yo quiero ser| Por Gastón Fournier/Ari Moore

El juego en la experiencia de placer sexual | Por Dra. Margarita Murillo

Playo, empresario y casado con un hombre | Por David Delgado Cabana

“La Playlist” para ligar | Por Sasha Campbell

Me enamoré de la idea de volver a enamorarme | Por José Pablo García