SPAGHETTI CON ALBÓNDIGAS (GF)

Nutrientes:

1. Proteínas: Las albóndigas de res de pastoreo son una excelente fuente de proteínas, esenciales para la construcción y reparación de tejidos, así como para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico y la producción de enzimas y hormonas.
2. Carbohidratos: Los carbohidratos presentes en los spaghetti sin gluten proporcionan energía instantánea, ayudando a mantener niveles de glucosa en sangre estables y satisfaciendo las necesidades de energía del cuerpo.
3. Fibra dietética: Tanto los spaghetti sin gluten como la salsa de tomate aportan fibra, que es vital para la salud digestiva. La fibra ayuda a regular la digestión, prevenir el estreñimiento y mantener una microbiota intestinal saludable.
4. Grasas saludables: Las grasas presentes en las albóndigas y en la salsa de tomate (por ejemplo, el aceite de oliva utilizado en la salsa) proporcionan energía a largo plazo, apoyan la absorción de vitaminas liposolubles y tienen beneficios antiinflamatorios.

Vitaminas:

1. Vitamina A: Importante para la visión, la salud de la piel, la función inmunológica y el crecimiento celular.
2. Vitamina C: Actúa como antioxidante, ayuda en la absorción de hierro, fortalece el sistema inmunológico y contribuye a la salud de la piel.
3. Vitamina D: Esencial para la absorción de calcio y fósforo, y juega un papel crucial en la salud ósea y en la función inmunológica.
4. Vitamina E: Antioxidante que protege las células del daño y contribuye a la salud cardiovascular.
5. Vitamina K: Importante para la coagulación sanguínea y la salud ósea.

Minerales:

1. Calcio: Esencial para la salud ósea y dental, la función muscular y nerviosa, y la coagulación sanguínea.
2. Hierro: Vital para la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo.
3. Magnesio: Importante para la función muscular y nerviosa, la regulación del azúcar en sangre y la salud ósea.
4. Potasio: Ayuda a mantener el equilibrio de líquidos, la función nerviosa y muscular, y contribuye a la salud cardiovascular.

En conjunto, estos nutrientes, vitaminas y minerales presentes en el platillo contribuyen a una dieta equilibrada que favorece el funcionamiento adecuado del cuerpo, la energía, la salud ósea, la inmunidad y la protección contra el estrés oxidativo y las enfermedades crónicas.