Por María José Castro
¿Cuánto nos estamos involucrando activamente por tener un mejor hogar, una mejor cuadra, un mejor barrio?
¿Cuánto estamos aportando a la sociedad? Iniciemos por algo sencillo: mi metro cuadrado.
¿Cuánto nos estamos involucrando activamente por tener un mejor hogar, una mejor cuadra, un mejor barrio?
Acercándonos a comités de la municipalidad, la Cruz Roja, el hogar de ancianos, la escuela. Involucrándonos en mejorar espacios comunes, aportando a embellecer lugares de esparcimiento. Deteniéndonos y prestando atención a esos lugares por los que pasamos al frente dos o hasta más veces al día. Sumándose a cualquier acción o iniciativa que ayude a que la comunidad esté mejor.
Y podemos llevar todo esto más allá:
¿Cuánto nos estamos interesando por el vecino o la vecina? ¿Saludamos al guarda de los lugares que visitamos? ¿Le decimos ‘buenos días’ a quienes nos topamos de frente cuando salimos a hacer ejercicio en la mañana? ¿Llamamos a nuestra familia? ¿Escuchamos a las amistades? Pensemos cómo funciona esto desde quienes tenemos o lideramos empresas:
¿Estamos preocupándonos por nuestr@s colaboradores? Su salud mental, su bienestar emocional, su condición física, sus finanzas, sus familias, sus condiciones de vida. ¿Pensamos y nos preocupamos por esa gente que hace que las cosas pasen, o no, en nuestras organizaciones?
¿Estamos viviendo con integridad o nos hacemos “greenwashing” como personas?
El retorno de cualquier inversión de tiempo, dinero, energía que hagamos alrededor de todas estas cosas será, sin lugar a dudas, positivo. Para nosotros, para la comunidad, para Costa Rica, para la sociedad.
Esforcémonos constantemente en ser mejores ciudadanos. Para esto no se necesitan oportunidades. Todas las personas tenemos la posibilidad y capacidad de impactar sin necesidad de un título, una posición o una situación particular. Lo importante es hacer algo, por más pequeño que parezca.
Mejores ciudadanos hacen un mejor país. ¡Tengámoslo presente!