Por Freddy Hernandez
Estamos abarrotados de información, promociones, descuentos, productos, servicios, etc. Todos alineados para que el actor principal sea el consumo.
En finanzas hay un término que probablemente has escuchado que se llama “punto de equilibrio” y consiste en que los ingresos sean suficientes para cubrir los gastos.
En la vida también el término es funcional y podríamos decir que se basa en que la satisfacción de nuestra mente, cuerpo y espíritu sean suficientes para salir adelante con los retos de la vida cotidiana.
Unas finanzas personales equilibradas nacen desde la conciencia de cómo gestionamos las decisiones de consumo en nuestro día a día, por eso quisiera que tengás en cuenta los siguientes 3 elementos para que podás mantenerte en tu punto de equilibrio financiero:
Identificá patrones: todos tenemos patrones de compra que pueden jugarnos una pasada negativa, entre más rápido los encuentres más rápido podés accionar sobre ellos.
Desligate de la presión social: el entorno social genera una presión representativa en cómo utilizamos los recursos y como cualquier cosa a la que se le genera mucha presión puede terminar rompiéndose.
Conectate con tu yo interno: aunque no suene muy numérico, las respuestas de cuál es la forma más idónea de administrar tus recursos y que estés en ese punto de equilibrio, están en vos mismx.