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Enciende el fuego

Por Ololiuki Mar
@ololiuki

Y ahí empezó una tica, machilla de ojos claros a estudiar percusión africana.

La fuerza cultural de una región puede convertirse en algo que resuena con personas de diferentes colores, costumbres, saberes y sabores. Algo intangible, como la música y la danza, puede cambiarnos la vida. Y así fue para mí:

De todos esos planes que hice en algún momento, este ‘outcome’ nunca lo imaginé, solo literalmente sucedió… La música siempre había sido mi primera conexión con el arte a través del canto pero nunca había explorado la parte percusiva. 

En el año 2005, gracias a personas que fueron apareciendo en mi camino, conocí la percusión y danza de Guinea.

La primera vez que toqué un tambor, mi cabeza explotó… Se formaban mandalas de sonidos en mi mente, escuchando a personas más experimentados tocar sangban, kenkeni, dun duns y djembe. 

Y ahí empezó una tica, machilla de ojos claros a estudiar percusión africana.

Como caída del cielo, justo un mes después, llegó a Costa Rica una bailarina de este estilo. Cuando la vi interpretar con su cuerpo lo que cantaban los tambores, entendí que esto iba mucho más allá: vi con mis propios ojos la sutileza de los movimientos, que desde lo más simple y cotidiano creaban yantras. 

A partir de ese año me obsesioné con el estudio y la práctica de la técnicas de danza y percusión de raíz afro, especializada en la técnica Guineana. Esta implica mucha disciplina, esfuerzo, sudor, cansancio e intención. Cada ritmo trae una magia especial compleja. El premio es descifrar ese lenguaje.

Me he formado desde entonces, viajando a otros países, encontrando increíbles maestr@s african@s, europe@s, american@s y conociendo que este movimiento es gigante y se ha extendido por todo el planeta. 

En el año 2011 dimos vida a Förë Movimiento Afro, agrupación costarricense de música africana. Hace un año se convirtió en la primera banda dirigida por una mujer en Centro y Suramérica en producir un álbum discográfico fusionado con música Guineana. Y es donde proponemos,  exploramos, recreamos esa experiencia de ‘show afro’. Por mi parte, a través de la plataforma Danza Africana Costa Rica, me doy a la tarea de crear puntos de encuentro para que estas raíces lleguen lo más lejos posible, donde más gente conozca y aprecie estas técnicas.

La vida siguió abriendo puertas y en el 2017 encontré una rama que algunos llaman ‘Afrodance’. Este término es muy generalizado, pero se refiere a la fusión entre varias danzas de tradición con la tecnología musical actual. Entre ellas está el Afro House, N’Dombolo, Azonto, Kuduro, Kizomba, Afro Pop. Vienen de diferentes regiones de África y se ha expandido alrededor del mundo. La música Africana ha tenido un gran auge fuera del continente en las últimas 4 décadas. Por eso habemos muchas personas que aunque no seamos africanos practicamos su música y su danza.

Estos estilos contemporáneos me mostraron algo muy diferente, pues he sentido que los movimientos me trabajan hacia lo interno, fortalece mi centro, me empodera de una manera más positiva. Cada vez que aprendo o monto una coreografía, algo hace click en mí. Buscar a las personas que te enseñen a mejorar tu técnica es indispensable. Al final, maestros y estudiantes se convierten en familia. Con la danza todas estas cosas buenas pasan.

La Danza Afro sin querer se ha convertido en un portal de re-conexión. Estoy totalmente agradecida. Es un regalo estudiar profundamente algo que nos hace bien, que se comparte, que conecta seres humanos de una forma limpia… Así que acá seguiremos, literalmente hasta que la muerte nos separe o nos vuelva a reunir.

 


Me llamo María, pero en el mundo digital me conocen como Ololiuki Mar u ‘Ololiuki’, que es el nombre de mi proyecto musical solista. 

La vida siempre me ha llevado por los caminos del arte, y por una suertuda casualidad empecé a estudiar y a enseñar danza y percusión africana desde hace 15 años. Fundé y dirijo la banda Förë Movimiento Afro desde hace 10. 

La foto y el diseño de moda son otras de mis pasiones, así que entre todas estas facetas me muevo. 

Mi familia es mi equipo y mi soporte… Me siento afortunada de existir y a través de cada cosa que hago busco ser feliz, crecer espiritualmente, conectar y sanar.