Por Alex Delgado Esquivel, Emmeril Morales Obando, Vale Caro Rojas Castro, Jota Vargas Alvarado.
@Nobinariecr
La comunicación es la base de cualquier relación humana, sea sexo-afectiva o no. A fin de cuentas, a las personas no binarias nos atraviesan muchas otras cosas más allá de nuestra identidad.
Alex Delgado Esquivel, Emmeril Morales Obando, Vale Caro Rojas Castro, Jota Vargas Alvarado.
- Preguntá por sus pronombres.
Los pronombres son muy importantes para las personas no binarias, así como para las personas cisgénero, pues forman parte de su identidad junto con su nombre. Nunca deberíamos asumir los pronombres de otra persona. Por ello, una de las primeras preguntas en cualquier interacción social debería ser “¿cuáles son tus pronombres?”. Si ya tienen tiempo hablando, no te preocupés, nunca es tarde para hacer esta pregunta. Validá su identidad de género siempre, incluso cuando no esté ahí.
- Respetá su nombre.
El nombre define quién es una persona, la individualiza de la sociedad y es el principal componente de su identidad. El nombre no es solo el que aparece en la cédula de identidad o el que nos dieron nuestros padres y madres. Cuando no se está conforme con este, se le conoce como nombre muerto. Por ello, respetar el nombre elegido debería ser un compromiso constante que implica, por un lado, no preguntar por el nombre muerto si no se sabe cuál es y, por el otro, si se conoce, no mencionarlo por ninguna razón.
- Tené buena comunicación.
La comunicación es la base de cualquier relación humana, sea sexo-afectiva o no. A fin de cuentas, a las personas no binarias nos atraviesan muchas otras cosas más allá de nuestra identidad, así como sucede con las personas cisgénero, somos un conjunto de características, gustos, pasatiempos, historias y contextos. Una buena comunicación permite generar acuerdos, establecer límites, conocer las necesidades de la otra persona, respetar y conectar para generar un espacio seguro.
- Escuchá.
Las experiencias de las personas no binarias son diferentes las unas de las otras, por ello es importante prestar atención y escuchar a la otra persona, sus vivencias, historias y contextos específicos. Escuchar también permite conocer a la otra persona, incluyendo cuáles pronombres utiliza. La buena comunicación conlleva escucha y permite generar confianza, ya que acompaña a la otra persona y muestra respeto y cuido mutuo.
- Recordá que la honestidad debe ser una guía.
Hablar abiertamente de lo que se siente, desde un lugar de respeto y cuido mutuo, forma parte de las relaciones humanas. Debemos ser honestes con nosotres mismes primero y reconocer que si no se puede asumir algo o si ya no se quiere seguir, es mejor decirlo. También, es importante reconocer si no estoy comprendiendo algo o si necesito educarme más.
- ¡Mi cuerpo, yo decido!
La vivencia no binaria atraviesa la corporalidad. Si queremos encuentros desde ese lugar, sean físicos, sensuales o sexuales, es necesario preguntar antes cuáles son los límites, qué se puede tocar, cómo se puede tocar, cómo podemos referirnos a diferentes partes del cuerpo. A todas las personas, pero en este caso a las no binarias, el género nos atraviesa el cuerpo. Cualquier contacto debe ser consensuado.
- Informate.
La información es clave para la sensibilización, educarnos muestra interés y permite acompañar las luchas y vivencias de la otra persona. Sin embargo, cada proceso es individual y diferente, por ello no necesariamente coincide con la información que se pueda encontrar en otras fuentes; por lo que es recomendable consultarlo con “su persona no binaria más cercana”. Educar no debe ser responsabilidad de las personas no binarias, pero podemos acompañar el proceso.
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Colectivo No Binarie
•Visibilizar nuestras vivencias y experiencias.
•Incidir jurídicamente y políticamente en el reconocimiento de nuestros derechos.
