Arte

Erical: Arte que cambia conforme cambia la persona

Obra por Erical.

La artista de la semana ofrece un arte que evoca lo orgánico y lo espiritual.

Por Arturo Pardo
@ericalillustration

Erical es el nombre artístico más reciente que tiene Éricka Hernández. Antes, cuando tenía entre 20 y 26 años de edad, su nombre como artista era más bien Ilumi. Las diferencias entre una y otra van más allá de cómo se hace llamar, pues las fuentes de inspiración, los intereses y el trazo también evolucionaron como parte de esta mutación.

En cuanto a las diferencias que han sucedido entre estos dos momentos artísticos, hay varios elementos que Éricka puede notar con facilidad. Antes —en su otra vida— veía animé. Ahora, en cambio, prefiere adentrarse más en la admiración de la naturaleza. Eso explica por qué solía representar más elementos de la cultura asiática, mientras que ahora hay más animales y plantas en sus dibujos y pinturas. Otro cambio notorio e intencional es la paleta de colores. Los rojos y blancos estaban más presentes antes, mientras que ahora se reconocen más los verdes, azules y turquesas. 

Obra por Erical.

Obra por Erical.

Así se puede reconocer, aunque sea una de las variaciones que han llegado con el tiempo y, ese proceso de cambio, no necesariamente ha sido asumido sin consecuencias. “Ha habido cambios un poco incómodos, pero he ido lentamente encontrando qué es lo que quiero, así como viendo más luz de hacia dónde quiero ir”, explica. 

Decidida a seguir evolucionando como Erical, describe su encarnación actual como más orgánica, libre y espiritual. Con esto en mente, ha curioseado con medios digitales y otros manuales. Hay presencia de lápices de color, pintura, acrílico y una mezcla entre todas estas técnicas. “Todo esto te ayuda para no limitarte a quedarte en un solo estilo”, dice.

Inspiración hacia adelante

Para esta edición del Good Feed varias obras de Erical se ofrecen como ejemplo de lo que está haciendo en la actualidad. Dentro de ellas hay elementos que caracterizan su nueva personalidad. Por ejemplo, se puede ver la presentación de la dualidad, por ejemplo, con la presencia del sol y la luna. Hay un uso recurrente de elementos orgánicos, como flores y plantas que, según la autora, no necesariamente se comprenden en la primera lectura. 

Obra por Erical.

“No pretendo que todo se pueda leer de una sola vez. Tengo que dejar de pensar en ‘el qué dirán’, pues de hecho estoy más concentrada en lo que venga de la intuición propia, en despertar más sentidos que la lógica” explica.

Otra de las obras acá presente viene de un sueño. La presencia de felinos en una de las imágenes que le llegó mientras dormía la hizo pensar en la necesidad de cuidar todas las áreas de su vida, entre ellas el trabajo y la dedicación al arte. Al final, dentro de ese autocuido también está la aceptación del cambio. “Siento que es normal que uno vaya progresando o avanzando. Está bien aceptar la evolución”, concluye.