Por Macho Artavia
@aleatorio.fm @machurff
A veces uno menosprecia muchísimo el arte costarricense y, a pesar de que demasiada gente lo apoya, siempre debería ser más.
Recuerdo perfectamente la primera vez que tuve la oportunidad de ir a un concierto de rock nacional solo con mis amigos en mis años de adolescencia. Tenía 14 años y estaba en octavo grado. Aunque íbamos acompañados por el hermano mayor de un amigo, desde antes nos pusimos a ensayar caras y diálogos que íbamos a hacer para evitar que descubrieran que andábamos con cédulas falsas… Al final, cuando entramos a Cus, uno de los bares pioneros de la música nacional, todo cambió.
Esa noche observé tanto en tan pocas horas, mezclado con un sentimiento de libertad, que se marcó un precedente en mi vida, despertando en mí una pasión que todavía sigue igual de latente.
Ahí mismo también entendí un poco lo que conformaba esa escena. Me cautivó al instante; era un nuevo mundo para mí. Recuerdo ver a las bandas montando todo y conectando sus instrumentos, había un “plomo” y un sonidista ayudando al grupo, pero nada más. De verdad que era puro DIY. Además, había que jugársela siempre para que lo dejaran entrar al bar o rogarle al mae de la entrada. Definitivamente era toda una aventura desde el inicio, y siempre con el riesgo de no poder entrar al chivo y tener que escucharlo desde afuera.
Desde esa edad estoy ligado al rock nacional, de una u otra manera. Hoy tengo 42 años y, luego de haber tenido la oportunidad de ver en concierto múltiples veces a tantísimas bandas nacionales y además tener el placer de haber trabajado con muchas de cerca, me doy cuenta de que esta escena le ha traído solo cosas buenas a mi vida. Recordando algunos conciertos memorables, aparecen de primero los primeros Rock Fest en el Melico Salazar, los conciertos en Nikos (difunto bar en Escazú), los chivos del Trapiche en el CRCC, los chivos de punk y ska en La Alianza China o Kilates, los chivotes en Jaulares, los festivales de Mundoloco, y muchos otros. Buenas épocas.
Pensando en armar un playlist de la música que creo que debería seguir sonando dentro de 200 años recolecté más de 60 canciones. Al final decidí dejar estas 18 por diferentes razones, principalmente porque de alguna manera he tenido relación directa con algunos de los artistas y por otro lado porque considero adecuado un playlist que refleje mi personalidad, pues si tiene que perdurar 200 años más pues este sería el tipo de música que me gustaría que se escuchara. Por otro lado, me parece que es variado, rico de escuchar y es la música que yo pondría de ride a alguna de nuestras hermosas playas o montañas. ¿Nada más importante que tener música que no aburra verdad?
Se me quedan por fuera clásicos de bandas como Marfil, Walter Ferguson, La Pandilla, Carlos Guzmán, Lencho Salazar, José Capmany, Café con Leche, Índigo, Parque en el Espacio, Uztari, Raza Bronze, Amon Sulu, Osho, Anzuelo, La nueva P, Foffo Goddy, Diente Guapo, Viuda Negra, UFO, Mod Ska, entre otros.
Al resumir la música nacional para el bicentenario noté que hay demasiadas opciones de bandas para escoger. A veces uno menosprecia muchísimo el arte costarricense y, a pesar de que demasiada gente lo apoya, siempre debería ser más. Siempre sí, y más aún al sector cultural. Pero bueno, ese es otro tema.
Decidí poner a la banda Nada a abrir el playlist esto porque justamente esta frase que viene en la canción “Más allá del deseo, no quiero nada más esto”; es tan increíblemente poderosa, pues creo que puede tener demasiados significados, pero, para mí, se trata de agradecer que vivimos en un país sumamente privilegiado y lo damos muchas veces por sentado. Por ser “pura vidas” y considero que no lo somos siempre.
Como tico me identifico con el malestar de la mayoría, por la corrupción descarada, por el desempleo, por la falta de oportunidades, porque emprender es dificilísimo… Sí, sí y sí, pero como dicen, está en nosotros el cambio y creo que lo más importante es hacerlo desde un enfoque cultural, con más plataformas para el arte y que sea parte esencial de la enseñanza y educación desde temprana edad. Eso es lo que enriquece.
La banda Nada suena de primero por representar el talento puro. Los cuatro integrantes son unos musicazos, incluyendo a una bajista, como en el lineup a la Smashing Pumpkins en sus inicios, muchas veces con pinceladas en sus armonías de ellos justamente.
Después, hay tantas excelentes bandas de punk rock tico, creo que la escena más grande y por eso estas dos canciones tienen un significado especial y por eso están también dentro de esta colección: Rey en Ruinas es una agrupación que tiene dos discos bajo su manga; es un poderoso trío liderado por Luis Felipe “Lufis” Dobles, ex Savia, ex X-Punkha en el bajo y Carlos Montero ex Bufonic. La canción es Elefantes, de su segundo disco Galimatías. El otro es Seka, banda fundada por el periodista punk Esteban Rodriguez en su tierra natal de Turrialba. Todo un referente del punk rock en Costa Rica.
Al pensar en la cantidad de playas de este hermoso país, en verano e invierno, ambas me encantan, así como nuestras costas, que me traen recuerdos con mis amigos en nuestros paseos de surfing. Entre esas memorias suena la canción Frente al Mar, de Mentados, un tema perfecto para escuchar justamente ahí, frente al mar. Además, no puede faltar la magia caribeña que tiene un pedazo de mi corazón desde hace muchos años; por eso incluí a Fuerza Dread y los increíbles un Un Rojo Reggae Band. De entre tantos tantos buenos grupos de reggae nacionales estos dos los escogí entre muchas razones porque ponen a la audiencia de cabeza en sus conciertos y sus canciones las he matizado infinitas veces en Playa Chiquita, Uvita y Manzanillo.
Ahora, volviendo mi foco hacia la capital de donde soy, se me vienen a la cabeza los miles de conciertos de rock nacional, con música de todo tipo: punk, ska, reggae, rock, salsa, latino, jazz, world music… Y ni qué decir de la cantidad de lugares entre populares, fincas, festivales y chantes super extraños. Pero, pensándolo bien, he ido a conciertos a todas las provincias de este país y eso me enorgullece por dos razones simples. La primera es porque uno tiene que conocer primero su país de origen bien antes de conocer otras tierras. La segunda es porque es lo que más me gusta y lo que más me hace falta son los conciertos.
Es por esa razón que dentro del playlist también escogí 6 canciones de bandas increíbles que, para mí, le dieron un giro enorme a la escena en una época en la que estaba super prendida y de ahí surgieron algunos de esos proyectos que algunos continúan hasta hoy, otros ya se disolvieron o están en “pausa”, pero, todos han dejado una huella enorme en la música costarricense, con giras fuera de nuestras fronteras y todos con varias producciones discográficas bajo su manga.
Le Pop* aparece con una canción de su único LP, Bendito Televisor, ¿Y con vos? Siempre me encanto su versión en vivo, al igual que Automático, que es con la que casi siempre abrían sus chivos y con intros diferentes. Escogí la primera, pues siento que tiene un ritmo y unas melodías que recuerdan a Belanova, pero mucho más estilizadas y de mejor gusto.
También aparecen Los Waldners, Magpie Jay, Zopilot, 424, Monte, y los extrañadísimos Florian Droids. Todas estas bandas tocaron y se unieron muchas veces para colaborar en distintas locaciones, festivales y otros lugares para tocar, pero sobre todo con otras muchísimas bandas, le dieron de nuevo un estilo de revival a la escena. Primero porque todos son grandes músicos y con un talento en conjunto innato.
Bigfoot por ejemplo es simplemente la mejor canción que Magpie Jay creó. Tiene un flow delicioso con líneas de bajo y guitarras geniales, una batería sobria que acompaña ese flow del que les hablo. Un track para escuchar a cualquier hora y en cualquier situación, a mí me trae paz, me pone feliz y me baja las revoluciones.
Papelotes, de los Waldners, es la clásica canción indie, de gran creación, pues a pesar de tener una composición sencilla, tiene una letra hermosa. Los Waldners es de esperar que sigan creciendo, pues tienen un estilo muy propio y de ahí muchas otras bandas ticas han seguido su estilo y sonido.
Sornaca y L’Archeologo de Zopilot y 424 respectivamente, tienen los dos ritmos increíbles y en mi opinión el dúo de guitarras de ambas agrupaciones es envidiable. Cada una es muy diferente, pero las combinaciones que realizan me fascinan. En este par de canciones se nota un poco de lo que hablo, pero escogí a las dos porque Sornaca, además de que me encanta el nombre, es de las pocas canciones medio cantadas por Zopilot!, quienes solían tener temas instrumentales. L’archeologo es una canción para reflexionar la situación en la que se encuentra Costa Rica en estos momentos, “mira cómo cambia una nación si hay corazón”, ¿qué más claro que esa frase? Unidad y todos tirando parejo.
Monte y su canción San José, dedicada a nuestra capital y nunca mejor descrita que así: “Siento el piso eterno bajo los pies”. Eterna, así siempre he visto a Costa Rica. Una nación protegida y bendita a mis ojos. A pesar de que siempre hay espacio para mejorar y no ser mediocres, considero que este Bicentenario es de celebrar, aplaudir y sentirse orgulloso, pues no solo somos el único país en el mundo que no tiene ejército, sino que además en ningún otro lugar de los que he tenido el placer de conocer he sentido la libertad que siento acá, esa seguridad que no en todo lado se encuentra.
Tampoco pueden faltar por aquí los cartagos de Florian Droids, una banda super original de nuestra escena con un sonido muy particular de ellos, influenciados por el rock setentero y mucho rock argentino. La canción Volans es un claro ejemplo de ello, un temazo y una delicia de principio a fin.
Para el último bloque busqué los grupos pioneros en una escena que creció mucho durante los 90’s y entrando al nuevo siglo.
50 Al Norte, fue mi primer concierto con un tío mío en la semana U de la Universidad de Costa Rica. Recuerdo escuchar a mucha gente corear este tema, No Importa y me pareció algo increíble. Además es un temón, con una gran letra.
Kadeho y El Callejón, habla y denuncia del cambio que estamos viviendo hoy; ese abuso y violencia hacia la mujer que debe de parar y no debe de ser tolerada ni perdonada nunca. Un tema excelente que por alguna razón no llegó al corte para el disco debut de ellos, En Tierra Sukia.
Los Espejos aparecen por acá también, ellos me encantaban, tocaban poco y la verdad hablo en pasado porque no sé si siguen activos. Dennis, su cantante, compone super bien, y Primo su bajista, le daba un toque especial a ese trío con arreglos bien distintos. Ellos dos además tocaron con Versión Beta, otro grupo nacional de corta vida.
Gandhi, Índigo, Evolución y Bruno Porter fueron los primeros grupos que fui a ver en vivo y los seguía donde fuera que tocaran. Muchas veces tocaban los tres juntos, recuerdo algunos de ellos en el Trapiche del CRCC y en el difunto Valerios a la par del clásico Sand.
En éxtasis es el mejor tema del mejor disco de Evolución: punto. Una canción exquisita media romántica, porno que aparece dentro de un LP colmado de rock, furia, denuncia y muchos otros temas. Un delicatessen.
Gandhi y su canción Ciclos la escogí porque creo que es el álbum que definitivamente llevó a Gandhi a explorar más con su sonido y con una producción impecable detrás. Su concierto de presentación fue increíble; es un tema que considero que toda persona se puede relacionar en algún momento de su vida. Ciclos, tan importantes en nuestras vidas y ¿qué seríamos sin ellos?
Bruno Porter aparece con Salón K porque es un tema clásico de la escena, pero además se hizo popular por alguna razón más además de ser increíble, pero Bruno es hoy en día una banda de culto y que dejó una huella imborrable en nuestra escena. Creo que nunca los volveremos a ver tocar, pero los que tuvimos el chance, sabemos lo que eran esos chivos, sin duda especiales e irrepetibles.
Estoy seguro de que estas canciones incluidas acá, dentro de 200 años serán recordadas y tendrán un significado aún más relevante en el futuro.
Cierro este texto con este mensaje. La cultura es lo que define a un país y la nuestra necesita un inyecte fuerte de ella. En estos 200 años Costa Rica somos un país ejemplar en muchas áreas, a pesar de sus huelgas, presas, gobiernos y muchos otros problemas que en definitiva tenemos todos que ser parte para que se resuelvan. Aun así, el talento sobra, la gente solidaria y empuchada también, así que es un tema de todos. Espero estas canciones les gusten, las disfruten y les ayuden a transportarse en el tiempo, pero más que eso, a tener conciencia de que antes de ver para afuera, siempre mirar hacia adentro primero.
Soy Mauricio Artavia, un apasionado fanático de la música. Dedico mucho de mi tiempo a explorar el mundo musical desde todo ángulo posible. Tengo un espacio en la radio: Aleatorio, un mundo paralelo al de los singles. Todos los lunes a las 7:00 p.m. por Amplify Radio.