Bienestar

Los secretos del yoga facial

Así como podemos fortalecer los músculos de los brazos o abdomen realizando ejercicios corporales, también al hacer ejercicios faciales se tonifican los músculos del rostro”.

Por Elena Herrera
@eleyogafacial

Siempre nos han dicho que hacer ejercicio es bueno, porque uno gana resistencia y fortaleza en los músculos. Sin embargo, ese ejercicio lo asociamos a los músculos que están debajo del cuello. 

Ya sea antes, o después de ejercitarnos, estiramos y/o calentamos los músculos y articulaciones que vamos o venimos de trabajar. Sin embargo, nunca pensamos en estirar el músculo frontal (el que le da movimiento a nuestra frente).

Incorporamos en la rutina el press de piernas para ejercitar el músculo cuádriceps, pero jamás pensamos en hacer una flexión del músculo orbicular ocular (músculo alrededor de los ojos).

Tonificar y relajar el rostro

Así como podemos fortalecer los músculos de los brazos o abdomen realizando ejercicios corporales, también al hacer ejercicios faciales se tonifican los músculos del rostro. 

El cuerpo envía una mayor circulación de oxígeno y nutrientes a esos músculos, de la misma manera en que sucede al hacer ejercicio de pesas o resistencia con un músculo de brazos, por ejemplo el bíceps.

Si ejercitamos los músculos de la cara, el cuerpo se encarga de que estos reciban un mayor suministro de sangre y nutrientes y esto se ve reflejado también en nuestra piel.

Pasa lo mismo que cuando ejercitamos ciertos músculos de la cara con nuestras expresiones, gestos o masticando a diario, pero también dejamos de utilizar algunos y estos “se duermen”. 

Por el contrario, sobreutilizamos ciertos músculos faciales. Eso, eventualmente, conlleva la formación de líneas de expresión o arrugas, así como tensión en nuestra cara. 

Conociendo cuáles son los músculos durmientes podemos ejercitarlos, entrenarlos y tonificarlos para volver a “levantar” la cara. Determinando cuáles son los músculos que sobreutilizamos y aprendiendo técnicas, podemos llegar a usarlos de una forma correcta, suavizando y evitando crear más arrugas. Esos cambios nos permitirán tener un rostro más relajado.

De los deportes, al ejercicio facial

Vengo de una familia de deportistas y siempre he vivido rodeada de natación, tenis, básquet, atletismo, me encanta hacer deporte. Lo he realizado a nivel competitivo, pero también recreativo, por salud o para verme y sentirme mejor. Por lo general, cuando me descuido, y siento que los pantalones me quedan “tallados” por ejemplo, sé que salgo a correr o voy a nadar y todo se reacomoda y listo. 

Sin embargo, cuando empecé a ver unas líneas de expresión o arrugas en mi cara y sentía que había perdido mis cachetes, o que la cara en general se me estaba cayendo, ¡no sabía qué hacer!  Ahora lo sé y lo puedo mantener bajo control, al igual que el resto de mi cuerpo.

Les cuento un secreto: la mayoría de los ejercicios de Yoga Facial son sencillos de realizar, el único problema es que nunca nos los habían enseñado. Sin embargo, es sumamente importante hacerlos correctamente, para no crear más arrugas. Esto es clave. Por eso, es mejor tomar un curso y aprender los ejercicios, para después poder replicarlos sin ninguna complicación. 

Conozcamos nuestra cara

Hay que conocer los requisitos fundamentales y ponerlos en práctica, así como con cada pose, saber no solo qué se tiene que hacer, sino también (y muy importante) qué no se debe. Una vez que esto se interioriza, la práctica del Yoga Facial se puede llevar a cabo con toda tranquilidad. 

Aparte de aprender los ejercicios faciales y realizarlos de manera constante, es clave conocernos. El ejercicio ayuda, pero es vital saber cuáles son los hábitos que nos están envejeciendo y cómo corregirlos: estos van desde una mala postura, repetición de un movimiento de un lado del cuerpo, uso predominante de un lado de la cara, entre otros. 

La clave para obtener los mejores resultados es hacer los ejercicios faciales diariamente y eliminar los malos hábitos que nos envejecen.

Para cerrar con broche de oro, aparte de los ejercicios y correcciones a realizar diariamente, se ofrecen sugerencias para obtener un estilo de vida que complemente. De esta manera, el método será holístico y no solo cubrirá tu cuerpo, sino que también incluirá un cuidado de la mente, del espíritu y desarrollo del amor propio. ¡Es súper poderoso! 

Entre los hábitos que se recomiendan incorporar está la hidratación y alimentación para darle a la piel lo que necesita. 

Pequeña lista de recomendaciones

Algunas acciones en la fórmula para que tu rostro se vea joven y tu piel brillante son: 

  • Tapping
  • Masajes
  • Puntos de acupresión. 
  • Mascarillas que podés hacer vos.
  • Aprender a conocer tu piel y detectar qué necesita.
  • Asegurarte de colocarte correctamente los productos.

Para obtener los mejores resultados en general de la práctica del Yoga Facial se incorporan prácticas de visualización, meditación y afirmaciones. 

¿Contame qué te parece? ¿Habías oído del Yoga Facial anteriormente? ¿Tenés dudas?