Editorial

Good Feed #48: Pluralidad

Pluralidad.
Esta es una palabra cuyo verdadero valor quizás a veces olvidamos.
¿Cómo la reconocemos? ¿Cómo la disfrutamos?

Desde la pluralidad aprendemos de la diversidad de opiniones. Notamos las divergencias que nos mueven algo dentro, o, por lo contrario, hallamos puntos en común que se van descubriendo hasta la superficie.

Vivimos un mundo rico en pluralidad de realidades, en criterios de elección; a veces incompatibles, a veces complementarios. En nuestra vida, la pluralidad también está presente en la posibilidad de elegir. Sin la pluralidad nos compramos la primera idea que escuchemos. Sin ella podríamos caer en el error de absorber una única visión del mundo. 

La pluralidad está presente hasta en la forma en la que valoramos la naturaleza, así como en la colección de valores que nos identifican como individuos. La  manifestamos en playlists individuales ajustados a nuestros gustos tan propios, o en nuestra opción final en el menú de un restaurante. 

Gocemos de la pluralidad, de ser parte de esa paleta de colores, de disfrutar y aprender gracias a todas las otras opciones a nuestro alrededor.

Con esto en mente, esta edición #48, carece de una línea temática específica (como solemos hacer) o, más bien, en ella abunda la variedad. La preparamos disfrutando estilos tan distintos de escritura, formas tan diversas de ver la cotidianidad e incluyendo también textos de los que se puede aprender de varias áreas del conocimiento. Nos emociona ser una plataforma donde se pueda conjugar una diversidad tan amplia, así que la edición es muestra de ello.

Esta semana incluimos un anecdotario dramático (y jocoso a la vez) que resulta casi filosófico. Sumamos una observación profunda de un momento corto de la vida de uno de los autores, que se va tornando en un análisis de universos paralelos.

Encontrarán también una evaluación de las frecuencias que nos rodean y con las cuales podríamos alinearnos mejor, así como un repaso de evaluaciones nutritivas cuyo recordatorio es siempre necesario. Además, les ofrecemos un playlist que repasa obras lanzadas entre 1950 y 1965, con sonidos que merecen ser escuchados una y otra vez para devolverse en el tiempo con un gran espíritu.

Que la disfruten.