Sin Categoría

Nunca perdí mi alma, ni mi alegría

Por Katty SanAr

Se atraviesa en mi garganta los malos recuerdos de la lluvia alcoholizada de tus malos días. Sé cuando te conocí pero olvidé cuando te dejé de querer.

Aunque perdí muchas cosas, jamás mi esencia olvidé.

Llené de sangre mis venas para no dejar de vivir y de coraje a mi corazón para que no pare de palpitar.
Esta mirada y sonrisa llena de incertidumbre es porque pronto llegará a quien tanto he deseado y por ratos me he olvidado.
Hoy hago nido en esta tierra porque no quiero morir sin haber sentido que mi alma no haya valido la pena.

AL PAÍS DE MI SER PIDO EUTANASIA:
para la tristeza y la impotencia que embarga a mis neuronas.
Dos tragos de licor inhibidor:
uno por mi fortaleza y otro por mi cobardía.
Denle el 10% al que se encargó de que esta mesa no quiera nada más
El 13% no se lo dé al recaudador de impuestos; por favor deséenlo a quien no me ayudó a que me cobraran menos en la factura de mis antepasados.
Les recomiendo este restaurante, como especialidad de la casa: dolor e incertidumbre, no siempre están frescos y al dente.

Cómo bebida: hiel y maldad son buenos para refrescar, pero con consecuencias graves para la salud. Y de postre pruebe la bendición de estar vivo leyendo esto, porque todo lo anterior puede causar indigestión al karma.
¡Ah!, no se le olvide pagar la cuenta, ojalá con cosas buenas, porque es fácil ser prófugo de la justicia y vivir en prisión, pero huir de estos sentimientos no es fácil.
Nota: si se identifica con haber pasado, conocido o le han hablado se esté lugar deje su comentario,  que el deceso de la vida ha de llegar en su momento y puede ser que te quedes sin haber dicho nada.

SOY DOS MUJERES
La que sueña y despierta a la vez
ama y odia sin saber
días y minutos lo siento en segundos
templo e infierno son mis pensamientos
estruendo y silencio es mi mirada
La que camina esta realidad austera,
La que se embarga el ser de amor invisible
Hoy no sé si fui la que fallecí o simplemente olvidé quien era. 

Se atraviesan en mi garganta los malos recuerdos de la lluvia alcoholizada de tus malos días.
Sé cuando te conocí pero olvidé cuando te dejé de querer.
La almohada de ella se pudrió con mis lágrimas que emanaban de ti.
Tal vez te recuerde y mi alma no lo entienda porque amé
como inocente y perdí como culpable cuando te elegí.
De mí te dejaste la vulva de mis primeras flores en cada trozo de tu cuerpo,
pero te obsequio toda la hiel que cultivaste en mí, pero jamás mi ser.
Porque soy tan distraída que pasé por alto recoger los besos que te di ayer.

HOY ESCRIBO Y NO ES POR TI

Esta vez no…
Esta vez no te pido que…
Esta vez te exijo que me mientas durante mi noche oscura
Abrázame para contarte mi historia
Bésame, pero no me culpes con tus labios por no haber estado
Lloremos los recuerdos que no tenemos y
Vivamos lo que tal vez el 30 de febrero pueda suceder
Invéntame el mundo que quiero, pero no desaparezcas de él.
Hoy me quedo en tu memoria y en tu piel para ser un pretexto
De vernos otra vez
Y aunque no escribí por ti, recordé que nunca te dejaré de amar


Respiro ilusiones, beso fantasías, abrazo sueños, duermo entre realidades que me llevan a mi libertad que no conoce fronteras. Estoy embargada dentro de mi ser de incontables pasiones que salen de mi cuando pienso, creo, siento y hasta cuando despierto; para abrirme paso como mujer, madre, hija, esposa, amiga y de vez en cuando aflora la poetisa que se adueña de este cuerpo. Mortal desde 1985 y de pie hasta el día de hoy en este trozo de papel.