Columna, María José Callejas, PlantCare

¿Abonos o fertilizantes?

Por María José Callejas

Si tenés la convicción de alimentar a tus plantas, te acompaño a explorar las opciones que hay en el mercado y cómo utilizarlas.

La primera vez que compré plantas para mi casa hace más de una década, en el vivero me dieron unas bolitas y me dijeron – Póngale esto cada 15 días.

Elementos mayores, elementos menores NPK, 14-14-14; 10-30-20, fertilizante azul, líquido, en polvo, sólido, granulado, de liberación lenta, orgánico, semisintético, bio fermentos, microorganismos eficientes, abono para frutales, para plantas verdes, para flores… ES DEMASIADA INFORMACIÓN y una no entiende ni papa.

Cuando llegué a mi casa, cometí todos los errores con mis plantas, (vos los podés evitar leyendo Tengo una planta nueva que hago ) empezando porque puse la bolsilla en el cuarto de pilas y como a los 5 meses me la encontré. ¡Sí es cierto, había que ponerles el abono!

Me dispuse a ponerle las famosas pelotitas a aquellas sobrevivientes de mis olvidos crónicos. Leí la bolsita y decía 30-10-10, contiene elementos mayores y menores, aplicar 5 g en maceta de 8 litros, usar cada 15 días.

Si sos una persona más PRO, seguro que algo entendés de lo que dice el párrafo anterior; yo en aquel momento, quedé “DETRÁS DEL PALO” Y LO QUE SIGUE, con decir que, de la información de la bolsita, solo entendí lo de usar cada 15 días.

Si estás aquí y leés esta columna es porque tenés la convicción de que alimentar a las plantas es fundamental para su crecimiento, así que no ahondaré en la importancia de abonar tus plantas, sino en acompañarte a explorar las opciones del mercado y cómo utilizarlas.

Fertilizante vs. abono ¿Son lo mismo?

El fertilizante es de origen químico, sintético. Con insumos importados, dosificados y procesados con materia inerte.

El abono es de origen orgánico, o más bien de materia que está o estuvo viva. Las fuentes de nutrientes para elaboración de abonos es amplísima y pasa por materia vegetal, estiércol y otras excreciones de murciélago, lombriz, orina humana disuelta en agua; o puede hasta puede ser de origen marino, al usar algas y emulsión de pescado, entre otras.

Es decir que no son lo mismo; pero en la jerga a veces se utilizan como sinónimos. Según el Diccionario de la Lengua Española, el significado de fertilizar está relacionado con aumentar la producción y el de abonar con hacer algo mejor, con mejorar su estado. Sacá vos tus conclusiones.

¿Qué tienen en común? La búsqueda de una composición que tenga elementos mayores y elementos menores. Tranquis, que ya te explico que es eso.

Elementos mayores y menores

Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K): NPK por sus siglas químicas, son elementos mayores porque las plantas los necesitan en MAYOR cantidad. Algunas veces en una fórmula alguno de estos elementos representa hasta el 50% del total de la composición.

Otros como Magnesio (MgO), Azufre (S), Boro (B), Cobre (Cu), Hierro (Fe), Manganeso (Mn) Molibdeno (Mo), Zinc (Zn) son igualmente necesarios pero en MENOR cantidad, estos elementos están presentes en concentraciones muy bajitas así como 0,008% del total de la formulación.

PLANTCARE PRO TIP

En las etiquetas de los fertilizantes cuando ves tres números grandes por ejemplo 30-10-10. Te está diciendo siempre en el orden NPK la concentración de ese elemento en la fórmula:

30% Nitrógeno (N)

10% Fósforo (P)

10% Potasio (K)

Y si hilamos más delgadito, los elementos se pueden incluso dividir en tres, según el nivel de concentración requerido por la planta de mayor a menor:

  1. Macronutrientes: siempre NPK
  2. Elementos secundarios: Calcio, Magnesio y Azufre
  3. Elementos menores: Zinc, molibdeno, cobre, boro, manganeso, sílice

Todos estos elementos se encuentran de manera natural en los suelos saludables de nuestros bosques y prados, así como en el agüita de lluvia;  sin embargo, en las macetas en nuestras casas, los nutrientes de la tierrita se agotan rápidamente consumidos por las raíces (radicular) de nuestras plantas y el agua de tubo tampoco ayuda con la nutrición por las hojas (foliar).

¿Y para qué sirven los nutrientes?

Para este segmento procedo a parafrasear el manual del INA, 2013 sobre cultivos orgánicos:

NITRÓGENO: necesario para el desarrollo de brotes, crecimiento, color verde, reproducción y respiración de la planta. Usá uno alto en Nitrógeno si tu planta dejó de crecer y tener nuevos brotes. Por ejemplo 30-10-10. Utilizar en caso de hojas con clorosis, si no sabés qué ese esto tenés que leer la columna Yellow leaf road .

FÓSFORO: fundamental para que la planta madure y produzca flores y frutos. Utilizalo cuando tu planta está en floración o si hace mucho no florece. Por ejemplo 10-50-10.

POTASIO: Formación de raíces y vigor de la planta, le ayuda a tener mayor protección contra el frío y la sequía. Usalo en caso de que los tallos de tu planta estén naciendo raquíticos, y la planta se vea débil. Podés buscar una formulación 10-30-20.

CALCIO: Ayuda para crecer más rápido y con más resistencia a las plagas.

MAGNESIO: Es parte de la molécula de clorofila, es decir, la necesita para tener sano su metabolismo y poder hacer fotosíntesis.

AZUFRE: También interviene en el proceso de fotosíntesis y ayuda a la planta a metabolizar adecuadamente el Nitrógeno.

PLANTCARE PRO TIP

Si tu planta no tiene ninguna necesidad especial podés utilizar una fórmula balanceada de mantenimiento como la 20-20-20 o en este caso te recomiendo que usés abonos orgánicos como lixiviado de lombriz.

PROS y CONTRAS de fertilizantes y abonos

  •   Concentración de nutrientes: los fertilizantes tienen composiciones fabricadas a la medida, los abonos pueden ser variables y si es abono de la composta de tu casa, no tenés idea de la composición. Ahora algunos abonos orgánicos ya tienen en la etiqueta de atrás la composición.
  •   Precio: Los fertilizantes son más baratos porque una bolsita rinde un montón y tiene más vida útil que los abonos orgánicos.
  •   Huella de carbono: la producción de abonos orgánicos emplea mucha materia prima que se considera “desecho” en otras industrias y los supra recicla para generar un mejor producto.
  •   Eficiencia y mejorador del suelo: Cuando una planta está enferma con una deficiencia detectada específica, podés utilizar un fertilizante, pero en el largo plazo no le está aportando vida al ecosistema que debería haber en tu maceta. Es como intentar ganar energía a punta de bebidas energéticas. Funciona al momento, pero no aporta una solución en el largo plazo. Y es por eso que el rector nacional en materia de agricultura recomienda el uso de insumos orgánicos para la mejora del suelo y desarrolla programas para que cada vez más productores implementen buenas prácticas. Profundizando un poco más en el tema de la mejora del suelo, se pone interesantísima la conversación sobre nutrición para plantas. Porque a veces, aunque los elementos estés disponibles en el suelo, la planta se vuelve incapaz de absorberlos y para eso necesita asistencia de otros organismos vivos como hongos y bacterias benéficas que son simbióticos con el sistema radicular de la planta así como otros que ayudan a mejorar la oxigenación del suelo como las lombrices.

Es decir, la mayor parte de la magia de las plantas ocurre bajo suelo, ¿Sabías que podés agregar a tus sustratos para maceta estos microorganismos? Chuzo, ¿verdad?, esto no te lo da un fertilizante químico.

Recomendaciones generales

  •   Si la etiqueta dice foliar es porque se puede atomizar en las hojas. Es una forma muy eficaz pues los nutrientes se transporta de manera inmediata, eso sí, hay que aplicar por arriba y por abajo, como las galletas Chiky. Recomiendo que antes de atomizar la planta, la mojés bien para que los estomas (poros de las hojas) se dispongan. No debe quedar goteando, la aplicación debe ser con la parte de “neblina” de la botella. (A atomizar también le dicen pulverizar o sprayar, misma cosa.) Algunas plantas cierran sus “poros” por las noches, entonces no van a recibir los nutrientes. Mejor hacelo por la mañanita. Excepto las lenguas de suegra que cierran sus estomas por las mañanas, o sea, están alverrez que las demás. No vale la pena atomizar en las horas calientes del día porque los poros podrían estar cerrados para evitar la deshidratación de la planta, por eso mejor antes de las 9 a.m. o después de las 3 p.m. Nunca, no, never, jamás atomicés las flores de tus plantas porque son delicadas y pueden quemarse.
  •   Luego de aplicar abono sólido o fertilizante granulado al suelo, es necesario un riego abundante. Es decir que  es mejor que cuando vayás a abonar te esperés a que sea día de riego para prevenir el exceso de humedad.
  •   Alineá la nutrición de tus plantas a los ciclos de la luna. Abonar el sustrato en luna nueva es una práctica ancestral, ya que los jugos de la planta están en las raíces y pueden recibir mejor los nutrientes; en cambio, los abonos foliares (líquidos) los podés hacer en luna llena, cuando los jugos de la planta están en las hojas. Así, con la luna solo tenés que fijarte en el cielo o en tu teléfono sin tener que estar haciendo memoria de cuándo fue la última vez que abonaste.
  •   Lee la etiqueta y no te excedás de la recomendación. Si dice 5 g o 5 cc por litro. Tomás una botella limpia (no la del desinfectante), y le ponés un litro de agua, luego tomás una cucharita medidora de cocina y medís con la que se llama Tea Spoon TSP, que tiene 5 ml. Disolvés y usalo todo ese día. No lo guardés y no preparés más de lo que necesitás. Hay plantas, como las orquídeas o las calateas, que necesitan dosis más suaves, usá la mitad de la dosis 2,5 g por L.

  •   Si la etiqueta dice proporción 1 a 5 o 2 a 7 vas a tomar una medida, puede ser en cucharadas o tazas, y ponés una cucharada del producto y 5 cucharadas de agua. O dos tazas del producto y 7 tazas de agua.
  •   Cuando se ponen feos y dan las instrucciones en hectáreas (Ha) por ejemplo. 0,50 L X Ha. Vas a hacer una regla de 3 sabiendo que 1 hectárea se riega con aproximadamente un estañón  de 200 litros de agua. Despejás la X y luego lo pasás a mililitros. Esta fórmula salvadora la aprendí gracias a la Profe Flory de Orquídeas. ¡Gracias profe!
  •   No abonés tu planta si se encuentra en periodo de descanso, permití que descanse al menos 22 días antes de volver a nutrir. Por ejemplo, luego de una larga floración como el caso de las orquídeas, luego del trasplante, cuando recién la traés a casa, en el caso de las plantas de bulbo cuando su período de crecimiento culmina.
  •   Los fertilizantes granulados nunca deben ir cerca de las raíces porque las queman, es mejor hacer huequitos en la tierra de la maceta y enterrar los puñitos, luego se riegan.

PLANTCARE PRO TIP

Si te pasaste de fertilizante podés hacer riegos abundantes para lavar el sustrato de la sustancia. Poner 2 g. de sal de Inglaterra puede ayudar a desintoxicar tu planta.

Indistintamente de cuál nutrición o combinación de ellas decidás utilizar, ¡buen provecho!