Según muchos estudios, la mayoría de nosotrxs no consume suficiente fibra en nuestro día a día.
Se recomienda tratar de ingerir entre 25 y 30 gramos de fibra como parte de una alimentación diaria balanceada (esto también depende de la edad, sexo, movilidad y salud de cada persona).
La fibra es la parte no digerible de las plantas y funciona como una escoba que barre todas las cosas que no deberíamos tener en nuestro intestino.
Aunque existen suplementos muy buenos que incluyen fibra, nada se compara con consumirla directamente de las frutas y verduras.
¡Ojo con las cáscaras!
La piel de las frutas es una de las partes en donde se ecuentra la mayor cantidad de fibra. Sin embargo, es también la parte en donde se albergan muchos de los agroquímicos que se utilizan para protegerlas de las pestes.
Por esto, si las frutas que compran no son orgánicas, es recomendable pelarlas para no ingerir los residuos de esos productos tan tóxicos para el organismo.
Muchas veces vemos manzanas preciosas en los supermercados que nos hacen la boca agua. Lo que hay que tener en cuenta es que casi siempre están cubiertas en cera para que se vean así de lindas y que aguanten el viaje desde su lugar de procedencia.
Por lo general, o hasta adonde se conoce, ningún arbol da frutas tan fotogénicas como las vemos en la sección de frutas del super mercado.
Si pueden comprarlas directamente en una feria u ordenarlas a través de los servicios a domicilio de productores orgánicos, es un buen paso para asegurarse de consumir comida más "limpia" de químicos y no desperdiciar fibras importantes para nuestros procesos digestivos.
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