Por Adriana Santacruz
Matcha Vs Café
El matcha es un té verde de sabor fuerte e innumerables nutrientes. Originario de China,
popularizado y perfeccionado en Japón; llegó a mi vida como una alternativa a mi eterna pelea
con el café. Sí, soy colombiana y no he podido encontrarle el gusto al aromático y oscuro
líquido hirviendo a primera hora de la mañana.
La primera tarea fue buscar un té de buena calidad. Tarea que no resultó tan fácil.
Café 1- Matcha 0.
Finalmente encontré un proveedor que me dio confianza y me animé a probar todo tipo de
recetas y encontré que su sabor fuerte es predominante y difícil de disfrazar, al igual que el del
café.
Café 2 – Matcha 1.
Encontré que tomarlo y lograr disfrutarlo solo, con agua, ¡es casi imposible! (Café 3- Matcha 1)
Que era muy importante para celebrar su sabor mezclarlo con leche, en mi caso vegetal pues
no consumo lácteos, y que ojalá esta leche resultara espumosa, cremosa, y permitiera que el té
se fusionara en cada gota a la perfección.
Café 4- Matcha 1.
Todo este esfuerzo tenía que valer la pena. ¿Dónde estaba el secreto milenario que mantenía
vigente este producto? Dominada la forma, es decir, siendo experta en cómo prepararlo y
lograr que supiera increíble me concentré en el fondo, en observar los efectos que producía
esta bebida en mi cuerpo. Y empecé por notar que después de un matcha latte en la tarde no
había forma de cenar esa noche, pues la sensación de saciedad, de “llenura”, se mantenía por
varias horas.
Café 4- Matcha 2.
Seguí por darme cuenta que resultaba un excelente antecesor al ejercicio, a los innumerables
laps en la piscina que a veces agotan hasta el último gramo de batería que tenemos.
Café 4 – Matcha 3.
Sin profundizar mucho, supe que era también un excelente afrodisíaco.
Café 4 – Matcha 4.
Y leyendo y buscando información para mis clases, descubrí que es un poderosísimo
antioxidante, significativamente mejor que el café (Café 4 – Matcha 5) que ayuda a desintoxicar el cuerpo a fortalecer el sistema inmunológico, a elevar la memoria y la concentración, a relajar el sistema nervioso, a alcalinizar el cuerpo, a quemar grasa e incluso a hacer más llevadera una quimioterapia. También que es un excelente abrebocas a una fiesta que pueda durar hasta la madrugada. Café 4 – Matcha 11. Aunque nadie esté contando, en tu cara querido café: secreto milenario encontrado.
Así que hoy es parte fundamental en mi despensa. Es un doping natural, por así decirlo. que
disfruto mezclado con leche de coco, o en un smoothie con banano y espinaca y unas gotitas de menta. Y dado la alta densidad nutricional que tiene (muchísimos nutrientes en poca cantidad), siempre es el snack perfecto para cuando no se tiene certeza de la hora de la siguiente comida. ¡Es precisamente por la cantidad de nutrientes concentrados que llena tanto!
Se pueden hacer galletas, pasteles y panes usándolo como ingrediente, para disfrutar sus
inmensos beneficios y hacer agua la boca con cada trocito. Se tiene que aprender a disfrutarlo.
Se le debe dar una oportunidad al segundo y tercer sorbo o bocado, para que su sabor embruje el cerebro y lo obligue a pedir más. ¡Que nunca se sacrifique sabor por salud! Y mientras tanto, en mi caso, el café sigue perdiendo la pelea.